Hechos sobre: Pelecanus crispus
El pelícano ceñudo no solo es el miembro más grande de la familia de los pelícanos, sino también una de las aves de agua dulce más majestuosas del mundo. Estas impresionantes criaturas se encuentran a lo largo de Eurasia Central, desde el Mediterráneo hasta Siberia. Conocidos por sus elegantes patrones de vuelo, sus envergaduras son comparables a las de los grandes albatros. A menudo vuelan en sincronía, creando un espectáculo hipnotizante.
Estos pelícanos son migratorios a corta y media distancia, desplazándose entre sus zonas de cría y áreas de invernada. Curiosamente, no se conocen subespecies del pelícano ceñudo, aunque se ha descrito una paleosubespecie del Pleistoceno.
En términos de tamaño, los machos generalmente son más grandes que las hembras. Estas aves se alimentan principalmente de peces y presentan características distintivas: plumas rizadas en la nuca, patas grises y plumaje blanco plateado. Normalmente se reproducen en pantanos y lagos poco profundos, construyendo nidos con vegetación en islas o esteras densas.
El siglo XX fue desafiante para el pelícano ceñudo, con una disminución en su número debido a la pérdida de hábitat, disturbios y caza furtiva. No obstante, los esfuerzos de conservación han aumentado, incluyendo la eliminación de líneas eléctricas, la construcción de plataformas de anidación y la concienciación pública.
En cuanto a tamaño, el pelícano ceñudo es incomparable entre los pelícanos. Miden entre 160 y 183 cm de longitud, pesan entre 7.25 y 15 kg y tienen una envergadura de 245 a 351 cm. Generalmente son silenciosos, pero se vuelven más vocales durante la temporada de apareamiento. Anidan en pequeños grupos y usualmente regresan a los mismos sitios de cría cada año. La cría comienza alrededor de marzo o abril, con las hembras poniendo nidadas de uno a seis huevos.
A pesar de estos esfuerzos, el pelícano ceñudo aún enfrenta amenazas significativas como la pérdida de hábitat, disturbios, caza furtiva y colisiones con líneas eléctricas. Los esfuerzos de conservación han tenido más éxito en Europa que en Asia. En Mongolia, el pelícano ceñudo está en peligro crítico, con menos de 130 individuos restantes. Las medidas de conservación incluyen la creación de plataformas de anidación, la instalación de balsas y el marcado o desmantelamiento de líneas eléctricas para prevenir colisiones.
El pelícano ceñudo también está protegido bajo el Acuerdo para la Conservación de Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA), con esfuerzos continuos para salvaguardar las poblaciones restantes.