Hechos sobre: Eubalaena glacialis
La ballena franca del Atlántico Norte, un gigante gentil de los océanos, pertenece al género Eubalaena. Conocidas por su comportamiento tranquilo, hábitos de alimentación lenta y gruesa capa de grasa, estas ballenas fueron cazadas intensamente en el pasado, lo que las convierte en una de las especies de ballenas más amenazadas en la actualidad. Solo quedan alrededor de 400 ejemplares en el Atlántico Norte occidental. Enfrentan amenazas significativas como colisiones con barcos y enredos en equipos de pesca.
Estas ballenas son fáciles de identificar debido a la ausencia de aleta dorsal y a las callosidades únicas en sus cabezas. Su dieta consiste principalmente en pequeñas criaturas como copépodos y otros pequeños invertebrados.
En cuanto a su comportamiento, las ballenas francas del Atlántico Norte son conocidas por hábitos de apareamiento promiscuos. Las hembras dan a luz después de un periodo de gestación de aproximadamente un año. A diferencia de sus parientes del hemisferio sur, estas ballenas son menos activas, pasando gran parte de su tiempo cerca de la superficie, donde participan en actividades de apareamiento e interacciones sociales con otras ballenas y delfines. Los científicos estudian sus vocalizaciones utilizando métodos automatizados, y estas ballenas se alimentan filtrando parches de presas justo debajo de la superficie del océano.
En términos de clasificación, las ballenas francas del Atlántico Norte pertenecen a la familia Balaenidae y están estrechamente relacionadas con otras especies de ballenas francas. Históricamente, sufrieron enormemente por la caza de ballenas, especialmente por los vascos y los estadounidenses, lo que redujo drásticamente su población. Actualmente, están protegidas bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción de Estados Unidos y la Ley de Protección de Mamíferos Marinos.
Las actividades humanas representan riesgos significativos para estas ballenas, siendo las colisiones con barcos y los enredos en equipos de pesca las principales causas de mortalidad. El cambio climático y la contaminación acústica también amenazan su supervivencia. Para combatir estos problemas, se han implementado medidas como límites de velocidad para embarcaciones, cambios en las rutas de navegación y esfuerzos de desenredo.
La población del Atlántico Norte occidental es actualmente más estable en comparación con la población oriental, que está casi extinta. Sin embargo, avistamientos recientes en varias regiones ofrecen esperanza para una posible recolonización. Los esfuerzos de conservación están respaldados por acuerdos internacionales y listados de protección.
La observación de ballenas a lo largo de la costa este de América del Norte ofrece la oportunidad de ver a estas magníficas criaturas. Informar avistamientos contribuye a la investigación y conservación. Se insta a los navegantes a seguir las pautas para garantizar la seguridad y protección de estas ballenas en peligro de extinción.