Hechos sobre: Falco mexicanus
El halcón de las praderas es un ave de presa de tamaño mediano a grande, nativa de las regiones occidentales de América del Norte. Es aproximadamente del mismo tamaño que un halcón peregrino, aunque las hembras son ligeramente más grandes que los machos. Adaptado a ambientes desérticos severos, el halcón de las praderas es un cazador formidable, que se alimenta de una variedad de mamíferos y aves. Su destreza en la caza lo convierte en un favorito en el deporte de la cetrería.
En cuanto a su apariencia, los halcones de las praderas adultos y juveniles tienen plumajes distintos, lo que facilita su identificación por los observadores de aves y expertos. Su llamado es conocido por ser repetitivo y agudo. Aunque pueden ser confundidos con los halcones peregrinos, los expertos los distinguen por su forma y estilo de vuelo. Curiosamente, estudios genéticos muestran que los halcones de las praderas están más estrechamente relacionados con los peregrinos de lo que se pensaba, debido a la evolución convergente con los halcones del Viejo Mundo.
Los halcones de las praderas prosperan en áreas abiertas y secas y tienen una dieta diversa que incluye pequeños mamíferos y aves. Emplean varias técnicas de caza y vuelo para capturar a sus presas. Durante la temporada de reproducción, las parejas reclaman territorios y anidan en repisas de acantilados. La hembra se encarga principalmente de incubar los huevos, mientras que el macho es responsable de proveer alimento. Los polluelos tardan entre 36 y 41 días en emplumar y se vuelven independientes aproximadamente 65 días después.
Estos halcones a menudo compiten con otras aves de presa como los halcones de cola roja y las águilas reales. A pesar de algunos desafíos, la población de halcones de las praderas es estable o incluso está creciendo, con un estimado de 5,000 parejas reproductoras. Sin embargo, han perdido parte de su hábitat debido al desarrollo humano.
En la cetrería, los halcones de las praderas son apreciados por la caza de aves de tamaño pequeño a mediano. Requieren un entrenamiento adecuado para ser cazadores efectivos. Gracias a los programas de cría en cautividad, hay menos necesidad de capturar halcones salvajes para este deporte. El halcón de las praderas está clasificado como de "Preocupación Menor" por la UICN, aunque ha habido disminuciones localizadas en algunas áreas debido a la pérdida de hábitat.