Hechos sobre: Fratercula arctica
El frailecillo atlántico, comúnmente conocido como frailecillo común, es una encantadora ave marina de la familia de los álcidos. Estas aves se pueden encontrar a lo largo del Océano Atlántico, mientras que sus parientes residen en el noreste del Pacífico. Se reproducen en lugares como Islandia, Noruega, Groenlandia, Terranova, las Islas Feroe, Maine y partes de Gran Bretaña. Desafortunadamente, sus números están disminuyendo rápidamente en algunas áreas, lo que les ha valido el estatus de "vulnerable" según la UICN.
Reconocibles por sus coronas negras, espaldas oscuras, parches grises en las mejillas y picos coloridos, los frailecillos atlánticos son una visión digna de contemplar. Su dieta consiste principalmente en peces pequeños. Estas aves anidan en colonias en la cima de acantilados, poniendo solo un huevo blanco cada temporada de reproducción. Después de aproximadamente seis semanas, los polluelos, habiendo sido alimentados con peces enteros por sus padres, se aventuran al mar y no regresan a tierra durante varios años.
Científicamente, los frailecillos atlánticos pertenecen al orden Charadriiformes y a la familia Alcidae. Son los únicos representantes del género Fratercula en el Atlántico, con dos especies relacionadas en el noreste del Pacífico. El nombre "frailecillo" está inspirado en su apariencia y comportamiento únicos, y existen varias subespecies diferenciadas por su tamaño.
Los frailecillos atlánticos pasan la mayor parte de sus vidas en el mar, demostrando impresionantes habilidades de vuelo y buceo mientras cazan peces. Son aves sociales durante la temporada de reproducción, participando en actividades de cortejo, construcción de nidos y cría de polluelos. Sin embargo, enfrentan amenazas de depredadores como gaviotas, skúas e incluso parásitos como garrapatas y pulgas.
La conservación es crítica para estas aves debido a la disminución de sus poblaciones, que se ven afectadas por la depredación, la pérdida de hábitat, la contaminación y el cambio climático. Proyectos como SOS Puffin y Project Puffin están dedicados a proteger y revitalizar las colonias de frailecillos. El turismo de frailecillos ofrece oportunidades educativas y recreativas, mientras que la caza, una vez generalizada, ahora está regulada en la mayoría de las regiones.
Culturalmente, el frailecillo atlántico es un símbolo icónico en lugares como Terranova y Labrador, apareciendo frecuentemente en símbolos locales y sellos. Su naturaleza entrañable les ha valido apodos cariñosos e inspirado numerosas obras literarias y esfuerzos de conservación. El frailecillo atlántico, con su presencia carismática, sigue siendo una ave marina querida e icónica.