Hechos sobre: Chelydra serpentina
La tortuga mordedora común es una criatura fascinante que habita en América del Norte, desde Canadá hasta Florida, e incluso en las Montañas Rocosas. Perteneciente a la familia Chelydridae, estas grandes tortugas de agua dulce son conocidas por su actitud combativa en tierra y su naturaleza sigilosa en el agua.
Una de las características más interesantes de las tortugas mordedoras comunes es su estrategia de vida. Tardan varios años en alcanzar la madurez sexual, pero pueden vivir muchos años una vez que lo hacen. Principalmente carnívoras, se alimentan de una variedad de animales acuáticos y, a veces, incluso de pequeños mamíferos y aves.
Como adultas, las tortugas mordedoras no tienen muchos depredadores naturales. Sin embargo, enfrentan amenazas significativas debido a la destrucción de hábitats, la contaminación y las actividades humanas. Tienen comportamientos muy impresionantes también. Por ejemplo, pueden sobrevivir el invierno sin respirar durante meses, utilizan el campo magnético de la Tierra para navegar y ponen sus huevos en tierra en suelos arenosos.
Aunque no están oficialmente en peligro de extinción, se están realizando esfuerzos para conservar sus poblaciones en Canadá y en algunos estados de EE. UU. debido a la disminución de sus números y la pérdida de hábitat.
Anatómicamente, estas tortugas están construidas como tanques. Tienen una constitución robusta, un caparazón con crestas y pueden crecer hasta 50 cm de longitud y pesar más de 30 kg. Como depredadores principales en sus ecosistemas, tienen mandíbulas poderosas capaces de ejercer una fuerza considerable. A pesar de su apariencia temible, generalmente son pacíficas bajo el agua y prefieren evitar conflictos.
Los humanos a veces consumen tortugas mordedoras, pero es importante señalar que pueden acumular contaminantes tóxicos. Tampoco son adecuadas como mascotas, dada su naturaleza agresiva y sus necesidades específicas de cuidado. Manipularlas requiere precaución para evitar lesiones tanto a la tortuga como al manipulador.
En algunas áreas, las tortugas mordedoras comunes se han convertido en especies invasoras, a menudo debido a que las personas liberan mascotas no deseadas en la naturaleza. Los esfuerzos de conservación están en marcha para proteger a estas tortugas y sus hábitats, especialmente en Canadá y en ciertos estados de EE. UU.
A pesar de su reputación algo intimidante, las tortugas mordedoras comunes juegan un papel crucial en sus ecosistemas. Protegerlas es importante no solo por su bienestar, sino por la salud general de todo el ecosistema.