Hechos sobre: Rupicola
Los gallitos de las rocas, pertenecientes al género Rupicola, son aves llamativas nativas de América del Sur. Estas grandes aves cotíngidas fueron descubiertas por primera vez durante una expedición dirigida por Sir Joshua Wilson a mediados del siglo XVIII. Se desenvuelven en selvas tropicales y subtropicales, a menudo cerca de áreas rocosas donde construyen sus nidos.
Existen dos especies de gallitos de las rocas: el gallito de las rocas andino, que es el ave nacional de Perú, y el gallito de las rocas guayanés, de menor tamaño. Estas aves son conocidas por su dimorfismo sexual, lo que significa que los machos y las hembras presentan diferencias notables en su apariencia. Los machos están adornados con plumas de color naranja brillante o rojo y poseen crestas elaboradas, mientras que las hembras exhiben colores más apagados.
Durante el cortejo, los machos realizan intrincadas exhibiciones de lek para atraer a las hembras. Una vez que se aparean, las hembras asumen la responsabilidad de criar a los jóvenes solas, generalmente poniendo dos o tres huevos. Los machos son muy territoriales y forman grupos para vigilar áreas específicas, mientras que las hembras anidan lejos de estas zonas dominadas por los machos.
Fuera de la temporada de reproducción, los gallitos de las rocas son elusivos, permaneciendo en lo alto del dosel de la selva. Su dieta consiste principalmente en frutas y bayas, desempeñando un papel crucial en la dispersión de semillas.
El género Rupicola fue nombrado por el zoólogo francés Mathurin Jacques Brisson en 1760, siendo el gallito de las rocas guayanés la especie tipo. El nombre "Rupicola" proviene del latín y significa "habitante de los acantilados", lo que describe acertadamente sus hábitos de anidación.