Hechos sobre: Ardea alba
La garceta grande, a menudo conocida como la garza común, garza grande, garza blanca grande o garza real blanca, es un ave llamativa que se encuentra en Asia, África, América y el sur de Europa. Pertenece a la familia Ardeidae y se clasifica bajo el género Ardea, con cuatro subespecies distribuidas globalmente.
Con una altura de hasta 1 metro y una envergadura que varía entre 131 y 170 cm, la garceta grande es fácilmente reconocible por su plumaje completamente blanco, su pico amarillo y sus patas negras. Su dieta consiste principalmente en peces, ranas y pequeños mamíferos, aunque ocasionalmente consume reptiles e insectos. Estas aves típicamente se reproducen en colonias cerca del agua, poniendo hasta seis huevos en cada nidada.
Gracias a los exitosos esfuerzos de conservación, la garceta grande ha logrado recuperarse de las disminuciones de población pasadas provocadas por la caza de sus hermosas plumas. Hoy en día, prosperan tanto en regiones templadas como tropicales en todo el mundo. Algunas poblaciones son migratorias, desplazándose a áreas más cálidas durante los meses fríos.
Curiosamente, recientemente se han observado garcetas grandes anidando en el Reino Unido y Finlandia, lo que sugiere que su rango de reproducción podría estar expandiéndose. Estas aves juegan un papel crucial en sus ecosistemas al controlar las poblaciones de varios organismos acuáticos. Sin embargo, también son conocidas por ser hospedadoras de varios helmintos parasitarios.
Adaptables y resilientes, las garcetas grandes se pueden encontrar en humedales y cerca de cuerpos de agua tanto en entornos urbanos como rurales. Con un estado de conservación de menor preocupación, los esfuerzos continuos buscan proteger sus hábitats y asegurar que sus poblaciones permanezcan estables.