Hechos sobre: Mustela putorius
El turón europeo, un miembro de la familia de las comadrejas, es originario de Eurasia occidental y el norte de Marruecos. Presenta un distintivo pelaje marrón oscuro con una barriga más clara y una máscara oscura en su cara. Una de sus características únicas es la capacidad de secretar un líquido maloliente para marcar su territorio. A diferencia de muchos otros mustélidos, el turón no es muy territorial y a menudo comparte su área de hogar con otros individuos del mismo sexo. Son polígamos y típicamente dan a luz camadas de cinco a diez crías a principios del verano. Su dieta consiste principalmente en pequeños roedores, aves, anfibios y reptiles.
La historia del turón europeo se remonta a Europa Occidental durante el Pleistoceno Medio. Está estrechamente relacionado con el turón estepario, el hurón de patas negras y el visón europeo. Curiosamente, el hurón domesticado, que ha sido utilizado para cazar alimañas durante más de 2000 años, desciende del turón europeo.
Históricamente, los turones no eran bien vistos, especialmente en las Islas Británicas, donde a menudo eran perseguidos por los guardabosques. Fueron mal entendidos y representados negativamente en la literatura inglesa temprana. A pesar de esto, la UICN clasifica al turón europeo como de Preocupación Menor debido a su gran población y amplio rango.
El nombre "turón" probablemente proviene de palabras francesas o del inglés antiguo relacionadas con malos olores o aves de corral. La especie tiene varios nombres locales en dialectos ingleses. Su nombre científico, Mustela putorius, también alude a su notorio olor. El viaje evolutivo del turón europeo comenzó en el Villafranquiano tardío, con fósiles modernos encontrados en Alemania, Gran Bretaña y Francia durante el Pleistoceno Medio.
En cuanto al comportamiento, los turones tienden a asentarse en áreas específicas durante la temporada de reproducción y comparten territorios con otros. Sus crías se independizan después de dos o tres meses. Principalmente cazan pequeños roedores, anfibios y aves, pero también pueden capturar presas más grandes como conejos y gansos acechándolos y atrapándolos con sus dientes.
Aunque la hibridación con especies como el turón estepario y el hurón doméstico es rara, puede resultar en descendencia fértil. El turón europeo enfrenta amenazas de depredadores como los zorros rojos y competencia del visón americano invasor. A lo largo de los años, la especie ha logrado expandirse nuevamente en partes de Inglaterra y Gales, con poblaciones viables desde mediados de la década de 1990.
Los turones pueden sufrir diversas enfermedades y parásitos, incluyendo moquillo, influenza, garrapatas, pulgas y tenias. En la cultura humana, históricamente han sido cazados por su piel, aunque domesticarlos es un desafío. La literatura inglesa temprana a menudo los retrataba negativamente, y siguen siendo menos reconocidos en los medios populares en comparación con otros carnívoros.