Hechos sobre: Crocodylus rhombifer
El cocodrilo cubano es una especie fascinante, pero está en peligro crítico y se encuentra únicamente en Cuba. Estos cocodrilos son típicamente de tamaño pequeño a mediano, midiendo entre 2.1 y 2.3 metros (aproximadamente 7 a 7.5 pies) de longitud y pesando alrededor de 70 a 80 kilogramos (154 a 176 libras). No obstante, los machos más grandes pueden crecer hasta 3.5 metros (11.5 pies) y pesar más de 215 kilogramos (474 libras). Conocidos por su naturaleza agresiva, estos cocodrilos pueden representar un peligro para los humanos.
Los biólogos están particularmente interesados en el cocodrilo cubano debido a sus características físicas y comportamentales únicas. A diferencia de otros cocodrilos, este es el más terrestre, lo cual significa que pasa mucho tiempo en tierra. Habitan en ambientes de agua dulce como pantanos y ríos. Los adultos se alimentan principalmente de peces, tortugas y pequeños mamíferos, mientras que los jóvenes consumen invertebrados y peces pequeños.
Desafortunadamente, el cocodrilo cubano está catalogado como en Peligro Crítico. Su hábitat se ha reducido significativamente a solo el Pantano de Zapata y la Isla de la Juventud en Cuba, principalmente debido a la caza por parte de los humanos. Para combatir esta disminución, se han iniciado programas de cría en cautiverio para ayudar a la recuperación de la especie. Los registros históricos muestran que estos cocodrilos una vez tuvieron un rango mucho más amplio, incluyendo las Bahamas, República Dominicana y las Islas Caimán.
El cocodrilo cubano es fácilmente reconocible por sus colores brillantes, escamas rugosas y patas largas. También exhibe comportamientos únicos, como la caza en grupo y la caza cooperativa, especialmente en cautiverio. Estos cocodrilos son conocidos por sus técnicas de alimentación con saltos, que utilizan para capturar pequeños mamíferos, peces y tortugas. La reproducción tiene lugar de mayo a julio, con las hembras poniendo de 30 a 40 huevos. Los huevos incuban durante 58 a 70 días, y el sexo de la descendencia se determina por la temperatura del nido.
Los esfuerzos de conservación son cruciales para la supervivencia del cocodrilo cubano, que enfrenta amenazas por la pérdida de hábitat y la caza. Los programas de cría en cautiverio en varios países tienen como objetivo aumentar sus números. Notablemente, dos cocodrilos cubanos en el Acuario Skansen de Suecia, que una vez fueron propiedad de Fidel Castro, han contribuido exitosamente a los esfuerzos de cría. Debido al embargo de Estados Unidos contra Cuba, los zoológicos estadounidenses encuentran difícil adquirir cocodrilos cubanos legalmente, lo que hace que los del Acuario Skansen sean especialmente buscados.