Hechos sobre: Eleutherodactylus iberia
La eleutherodactylus, conocida como la rana enana de Monte Iberia, es una especie de anfibio críticamente amenazada que se encuentra exclusivamente en una pequeña área del este de Cuba. Es reconocida por ser la rana más pequeña del hemisferio norte y una de las más diminutas del mundo, midiendo aproximadamente 10 mm desde el hocico hasta la cloaca. Descubierta en 1993 en el Monte Iberia, en la provincia de Holguín, esta rana sigue siendo bastante enigmática.
La rana de Monte Iberia forma parte de un grupo estrechamente relacionado de ranas cubanas que incluye cinco especies conocidas y posiblemente una aún por describir. Estas ranas son conocidas por su pequeño tamaño, colores brillantes, y algunas incluso pueden ser tóxicas.
El científico cubano Alberto R. Estrada y S. Blair Hedges de la Universidad Estatal de Pensilvania identificaron por primera vez la especie durante una expedición en 1993. Encontraron estas ranas en un bosque secundario de maderas duras en la ladera occidental del Monte Iberia. Lo que hace que esta rana se destaque es su diminuto tamaño y características únicas, aunque todavía hay información limitada sobre sus hábitos reproductivos.
El hábitat de esta rana está restringido a dos poblaciones aisladas en la provincia de Holguín, ambas ubicadas por debajo de los 600 metros sobre el nivel del mar en densos bosques lluviosos que requieren alta humedad. Su dieta incluye varios invertebrados como insectos, polillas y arañas. Desafortunadamente, las actividades humanas están amenazando su hábitat, especialmente la población más pequeña cerca de Nibujón.
El descubrimiento y la investigación continua de la rana de Monte Iberia destacan la rica biodiversidad de los anfibios cubanos y enfatizan la necesidad crítica de esfuerzos de conservación para proteger esta especie única y en peligro de extinción.