Hechos sobre: Bassaricyon gabbii
El olingo norteño, también conocido como el olingo de cola tupida o simplemente olingo, es una fascinante criatura arborícola de la familia Procyonidae, nativa de América Central. Es la especie más grande entre los olingos, fácilmente reconocible por su larga y tupida cola, así como por su pelaje marrón o gris-marrón con partes inferiores amarillentas. Los adultos miden típicamente entre 36 y 42 centímetros de largo (sin contar la cola), la cual añade otros 38 a 48 centímetros. Su peso suele oscilar entre 1.2 y 1.4 kilogramos.
Pueden encontrarse en áreas desde Nicaragua hasta Costa Rica y el oeste de Panamá, con avistamientos ocasionales en Honduras y Guatemala. Prefieren los bosques montanos y tropicales húmedos a elevaciones entre 1,000 y 2,000 metros, evitando las plantaciones y los bosques secundarios. Estudios recientes han refinado nuestra comprensión de los olingos, identificando cuatro especies distintas, siendo el olingo norteño la más prominente.
Los olingos norteños son nocturnos y principalmente herbívoros, alimentándose de frutas, especialmente higos, y en ocasiones consumen néctar. También pueden ingerir pequeños mamíferos como ratones y ardillas. Aunque son mayormente solitarios, a menudo se les observa en parejas, lo que sugiere que podrían ser más sociables de lo que se pensaba anteriormente. Estos animales son excelentes trepadores, utilizando sus colas para equilibrarse, aunque sus colas no son prensiles como las de los kinkajous. La reproducción parece ocurrir durante la estación seca, con un período de gestación de unas diez semanas. En cautiverio, pueden vivir hasta veinticinco años.
Sus depredadores incluyen el jaguarundi, el ocelote, el tayra y varias boas. Los olingos norteños tienen un llamado único y comparten muchas preferencias dietéticas y de hábitat con los kinkajous. Sin embargo, durante épocas de escasez de alimentos, los animales más grandes pueden desplazarlos de sus lugares favoritos.