Hechos sobre: Dasyprocta
Los agutíes, comúnmente conocidos como agutíes comunes, son roedores fascinantes del género Dasyprocta. Habitan en los bosques y selvas de América Central, el norte y centro de América del Sur, y las Antillas Menores del sur. Algunas especies incluso han sido introducidas en las Indias Occidentales. Estos animales están relacionados con los conejillos de Indias, pero son notablemente más grandes y tienen patas más largas. Su pelaje puede variar en color desde marrón, rojizo y naranja hasta grisáceo o negruzco, típicamente con vientres más claros. Cuando se asustan, su pelaje áspero se eriza. Los agutíes pesan entre 2.4 y 6 kg y miden de 40.5 a 76 cm de longitud, con colas cortas y sin pelo.
Curiosamente, en África Occidental, "agutí" se refiere al ratón de caña mayor. En diferentes partes de las Américas, son conocidos por varios nombres: "sereque" en México, "ñeque" en Panamá y "guatusa" en el este de Ecuador. El nombre "agutí" proviene de lenguas indígenas sudamericanas como el guaraní o el tupí. Estos roedores tienen características únicas, como cinco dedos en sus patas delanteras y tres en las traseras, junto con dientes molares de corona cilíndrica. Pueden crecer hasta 60 cm de longitud y 4 kg de peso, con espaldas marrones y vientres blanquecinos o de color ante.
Los agutíes prosperan en áreas boscosas y forestales de América Central y del Sur, incluyendo selvas tropicales, sabanas e incluso campos cultivados. Aunque son tímidos en la naturaleza, pueden volverse bastante confiados en cautiverio. Son corredores rápidos y se mueven con gracia y agilidad. Su dieta consiste principalmente en frutos caídos, hojas, raíces y ocasionalmente los huevos de aves que anidan en el suelo o mariscos. Si bien a veces pueden dañar las plantaciones de caña de azúcar y plátanos, desempeñan un papel crucial en la dispersión de semillas, beneficiando a sus ecosistemas.
Los agutíes se reproducen dos veces al año, dando a luz camadas de dos a cuatro crías en madrigueras forradas con hojas, raíces y pelo. Pueden vivir hasta 20 años y a menudo forman lazos de por vida con sus parejas. Hay varias especies de agutíes, incluyendo el agutí de Azara, el agutí negro, el agutí centroamericano y el agutí mexicano, cada uno con sus propias características y hábitats únicos.