Hechos sobre: Sula nebouxii
El piquero de patas azules es una ave marina notable, fácilmente identificable por sus llamativas patas azules. Estas aves prosperan en las regiones subtropicales y tropicales del este del Océano Pacífico, particularmente alrededor de las Islas Galápagos. Sus brillantes patas azules juegan un papel crucial en sus únicos rituales de apareamiento, donde realizan elaboradas exhibiciones de patas para atraer a sus parejas.
Estas aves, conocidas científicamente como *Sula nebouxii*, tienen dos subespecies y están estrechamente relacionadas con el piquero peruano. Sus patas azules, alas largas y comportamientos distintivos de cortejo las hacen bastante fascinantes. El color vivo de las patas no es solo para exhibición, sino que indica la salud y la inmunidad del ave, lo cual es vital para la selección de pareja y cómo cuidan a sus crías.
Los piqueros de patas azules son estrictamente marinos y se reproducen en costas rocosas, formando colonias densas debido a su limitada dispersión desde los sitios natales. Crían a sus polluelos alimentándolos con peces regurgitados. Sin embargo, su práctica de eclosión asincrónica significa que los polluelos a menudo nacen en diferentes momentos, lo que lleva a diferencias de tamaño y, en consecuencia, a la rivalidad entre hermanos. En tiempos difíciles, esto puede incluso resultar en el siblicidio, donde el polluelo más fuerte puede superar al más débil en la competencia por recursos.
Sus rituales de apareamiento son un espectáculo, que involucran danzas intrincadas y actividades de construcción de nidos. La comunicación entre los piqueros de patas azules incluye una mezcla de vocalizaciones y exhibiciones rituales, lo que añade complejidad a sus interacciones sociales.
Desafortunadamente, su población muestra signos de declive, probablemente debido a la escasez de alimentos que afecta su éxito reproductivo. Una disminución significativa en las poblaciones de sardinas, que son una parte crucial de su dieta, ha dificultado que estas aves prosperen. Los esfuerzos de conservación están cobrando cada vez más importancia para monitorear y proteger a la población de piqueros de patas azules contra estas amenazas.