Hechos sobre: Gastronomía de Ecuador
La cocina ecuatoriana es notablemente diversa, moldeada por las variadas altitudes y condiciones agrícolas del país. En las regiones costeras, es común encontrar una abundancia de platos de carne de res, pollo y mariscos, típicamente acompañados de guarniciones ricas en carbohidratos como arroz, lentejas, pasta o plátanos. En las áreas montañosas, la carne de cerdo, pollo, res e incluso cuy (conejillo de indias) son más habituales, a menudo servidos con arroz, maíz o papas. Algunos de los platillos imprescindibles incluyen patacones (plátanos verdes fritos), llapingachos (tortillas de papa) y seco de chivo (estofado de cabra). Y si disfrutas de los sabores dulces, las regiones de menor altitud ofrecen una abundancia de frutas frescas como granadilla, maracuyá y naranjilla.
En las tierras altas del sur, especialmente en la región de Loja, encontrarás platos únicos como repe (una sopa de plátano verde), cecina (cerdo a la parrilla) y miel con quesillo (miel con queso fresco). Mientras tanto, en la selva, la yuca (mandioca) es un alimento básico. Una comida típica ecuatoriana generalmente comienza con una sopa sustanciosa, seguida de un plato principal que incluye arroz o pasta y una proteína, y culmina con postre y café. Los almidones como las papas, el pan, la pasta, el arroz y la yuca son elementos esenciales en la cocina ecuatoriana.
En cuanto a las bebidas, el aguardiente, un licor a base de caña de azúcar, es una opción popular. Una bebida apreciada hecha con aguardiente es el canelazo, un cóctel caliente y especiado. Para opciones no alcohólicas, los ecuatorianos disfrutan del yogurt bebible, el pinol (una bebida de harina de cebada tostada) y la colada morada (una bebida espesa hecha con harina de maíz negro y frutas).
Las ocasiones especiales en Ecuador requieren platos tradicionales específicos. Durante la Cuaresma y la Pascua, la fanesca (una rica sopa de pescado) es un alimento fundamental. Para el Día de los Difuntos, la colada morada y la t'anta wawa (pan relleno con forma de bebé) son costumbre. Estos platillos reflejan la fuerte influencia católica en la cultura ecuatoriana, fusionando tradiciones religiosas con prácticas culinarias.