Hechos sobre: Rupicapra rupicapra tatrica
El rebeco de los Tatras, una subespecie única perteneciente al género Rupicapra, habita en las montañas Tatras de Eslovaquia y Polonia. A lo largo de los años, su población ha experimentado fluctuaciones significativas, especialmente durante las guerras mundiales. En 1964, la parte eslovaca de los Tatras albergaba un máximo de 940 rebecos. Sin embargo, hacia finales del siglo XX, su número disminuyó peligrosamente.
Para enfrentar este declive, en 2001 se inició un programa de conservación de cinco años. Este programa se focalizó en la preservación de su hábitat y en la implementación de normas estrictas para frenar la caza furtiva y gestionar el impacto del turismo. Gracias a estos esfuerzos, la población de rebecos de los Tatras se recuperó, alcanzando máximos históricos en 2018.
En 2006, el Parque Nacional de los Tatras en Eslovaquia albergaba 371 rebecos, incluidos 72 corderos. Mientras tanto, el Parque Nacional de los Tatras en Polonia contaba con 117 rebecos, de los cuales 27 eran corderos. Para 2010, los números se habían recuperado significativamente: Eslovaquia tenía 841 rebecos, incluidos 74 corderos, y Polonia había registrado 142 rebecos, con 17 corderos, acercándose a los máximos registrados en 1964.
Entre 1969 y 1976 se intentó introducir el rebeco de los Tatras en las montañas Bajas Tatras. Sin embargo, estudios recientes de ADN han demostrado que estos rebecos se han cruzado con rebecos alpinos, lo que ha resultado en una población genéticamente impura. Como consecuencia, ya no se les considera una población de respaldo viable para el verdadero rebeco de los Tatras.