Hechos sobre: Gastronomía de Eslovenia
La cocina eslovena es un reflejo encantador del paisaje diverso del país, su clima, rica historia e influencias culturales de las regiones vecinas. En 2016, los etnólogos eslovenos identificaron 23 regiones gastronómicas distintas dentro del país, cada una aportando sus propios sabores y platos únicos. La afinidad por la comida en Eslovenia se remonta a mucho tiempo atrás, con el primer libro de cocina en esloveno publicado por Valentin Vodnik en 1798.
Uno de los aspectos más destacados de la cocina eslovena son sus sopas. Con más de 100 tipos diferentes, las sopas son un alimento básico aquí. Algunas populares incluyen aleluja, una sopa única hecha de cáscaras de nabo, y la clásica sopa de res con fideos. En cuanto a la carne, el cerdo y las aves de corral son favoritos, aunque dependiendo de la región, también se pueden encontrar cordero, cabra y carnes de caza como ganso y codorniz en el menú.
Los eslovenos tienen una profunda apreciación por los ingredientes naturales y de temporada. Los dientes de león, bellotas, castañas y frutos del bosque han sido valorados durante mucho tiempo en su cocina. La miel, los hongos y las nueces también se utilizan comúnmente, añadiendo ricos sabores a diversos platos.
Desde junio de 2015, 22 alimentos y productos alimenticios eslovenos han recibido protección europea, destacando su autenticidad e importancia. Algunos de estos incluyen Prleška tünka, cebolla de Ptuj, aceite de oliva virgen extra de Istria eslovena, queso Nanos, miel de bosque de Kočevje, zgornjesavinjski želodec, šebreljski želodec, Idrija žlikrofi, prekmurska gibanica, queso Tolminc, pan de Carniola Blanca, jamón del Karst y carne curada del cuello del Karst. Estos alimentos protegidos no solo representan la rica herencia culinaria de Eslovenia, sino que también ofrecen un sabor único y delicioso del país.