Cueva de Postoina, Postoina

La Cueva de Postojna, situada en la ciudad de Postojna en Eslovenia, es una maravilla natural que ha cautivado a visitantes de todo el mundo. Este sistema de cuevas kársticas es conocido por sus impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como por su rica biodiversidad, incluyendo la icónica especie endémica, el proteo anguinus, también conocido como "pez humano".

Descubierta en el siglo XIX, la Cueva de Postojna se ha convertido en uno de los destinos turísticos subterráneos más visitados de Europa. Con más de 24 kilómetros de pasajes, galerías y magníficas cámaras, esta cueva ofrece una experiencia única. Los visitantes pueden explorar aproximadamente 5 kilómetros de la cueva, incluyendo un paseo en tren subterráneo que les introduce en las profundidades de esta joya geológica.

Las formaciones rocosas de la cueva, que han sido esculpidas por el agua durante millones de años, presentan una variedad de colores y formas. Entre ellas, la "Cortina" o "Gran Cortina" es una de las más famosas, destacando por su impresionante apariencia que recuerda a un velo translúcido.

La Cueva de Postojna no es solo un espectáculo para la vista; también es un sitio de gran interés científico. Investigadores estudian su complejo ecosistema, que incluye varias especies adaptadas a la vida en la oscuridad. El proteo anguinus, un anfibio sin ojos, es quizás el habitante más extraordinario de la cueva y se ha convertido en un símbolo de la biodiversidad subterránea.

Abierta durante todo el año, la Cueva de Postojna ofrece visitas guiadas en varios idiomas, permitiendo a los turistas comprender mejor la importancia geológica y biológica de este sitio. Además, la cueva cuenta con instalaciones modernas que aseguran una experiencia cómoda y educativa para todas las edades.