City workhouse castle, Kansas City

El castillo de la casa de trabajo de la ciudad es un sitio de registro histórico de la ciudad situado en 2001 Vine Street en Kansas City, Missouri. Se encuentra dentro del distrito de jazz de 18th and Vine, al que se ha calificado como la tercera calle más reconocida de Estados Unidos, después de Broadway y Hollywood Boulevard, debido al legado de la música de jazz de Kansas City. El castillo fue construido por contratistas en 1897 con un coste de 25.700 dólares junto al depósito natural de piedra caliza amarilla que habían extraído los reclusos de la anterior cárcel de la ciudad, al otro lado de Vine Street. El 20 de diciembre de 1897, el castillo se inauguró como la nueva casa de trabajo de la ciudad con cárcel dedicada. Su arquitectura de estilo románico con torres almenadas estaba de moda entre la clase alta de Kansas City en aquella época. Su primer superintendente, el comandante Alfred Brant, declaró con orgullo que era "el mejor edificio que tiene Kansas City".

Su propósito original como institución penitenciaria terminó en 1924. El castillo y el campo que lo rodea serían reutilizados periódicamente en más de una docena de ocasiones a lo largo de las siguientes cinco décadas, incluyendo un almacén de la ciudad, un campo de entrenamiento de los marines y un centro de eutanasia para perros, abandonado en 1972. A lo largo de las décadas de infame deterioro de todo el distrito de Vine Street, los techos ruinosos y los suelos de madera se derrumbaron hasta dejar sólo las paredes abiertas de piedra caliza. La estructura fue acumulando basura, árboles, grafitis y una cascada de propietarios e inversores improductivos, entre ellos el Bank of America y un estafador convicto. El castillo no ha sido más que un elemento simbólico entre las muchas promesas incumplidas de los promotores para la rehabilitación lucrativa de la zona, al menos uno de los cuales propuso la demolición de la estructura. En 2014, su actual propietario, Vewiser Dixon, lo compró sin cobrar.

En 2014, Daniel y Ebony Edwards lideraron un enorme proyecto sin ánimo de lucro para eliminar con éxito 62 toneladas de basura, y después celebraron allí su propia boda y varios eventos comunitarios, con el objetivo finalmente no realizado de comprarlo y convertirlo en un centro comunitario permanente. El Kansas City Star apodó el proyecto "El moderno cuento de hadas de Daniel y Ebony", como la primera funcionalidad del castillo en 42 años. El lugar ha vuelto a quedar desocupado y a atraer grafitis desde 2016.