Hechos sobre: Pluvianus aegyptius
El chorlito egipcio, frecuentemente conocido como el pájaro cocodrilo, es una ave zancuda fascinante y la única especie del género Pluvianus. Aunque anteriormente se clasificaba junto a los canasteros y corredores en la familia Glareolidae, ahora se encuentra en su propia familia, Pluvianidae.
Este ave es muy llamativa. Su corona, espalda y máscara ocular son negras, complementadas por una banda negra en el pecho. El resto de su cabeza es blanca, sus partes superiores son de color gris azulado, y sus partes inferiores presentan un llamativo color naranja. Durante el vuelo, sus marcas negras y blancas se muestran aún más impresionantes, con plumas de vuelo blancas brillantes destacadas por una barra negra.
El chorlito egipcio habita en el África tropical al sur del Sahara, donde se reproduce en bancos de arena a lo largo de ríos grandes. A menudo se le observa en parejas o en pequeños grupos cerca del agua, alimentándose de insectos. Su llamada es un distintivo "krrr-krrr-krrr" de tono agudo.
En cuanto a la reproducción, el chorlito egipcio tiene un enfoque singular. En lugar de incubar sus dos o tres huevos, los entierra en arena caliente. Para controlar la temperatura, el ave se sienta sobre los huevos con el vientre empapado en agua. Una vez que los polluelos nacen, están listos para correr y alimentarse por sí mismos casi de inmediato. Si surge peligro, los adultos refrescan a los polluelos y los entierran temporalmente en la arena para su protección.
Existe una historia intrigante pero controvertida sobre la relación del chorlito egipcio con los cocodrilos. El historiador antiguo Heródoto afirmó que un pájaro, al que llamó "trochilus", entraba en la boca de un cocodrilo para limpiar sus dientes comiendo carne en descomposición. Aunque algunos creen que este pájaro podría ser el chorlito egipcio, no hay pruebas fotográficas, y muchos biólogos, incluido Thomas Howell, son escépticos sobre la veracidad de esos relatos.