Hechos sobre: Pithecophaga jefferyi
El águila filipina, también conocida como águila monera o gran águila filipina, es una especie en peligro crítico de extinción que habita exclusivamente en Filipinas. Considerada una de las águilas más grandes del mundo, se distingue por sus llamativas plumas marrones y blancas, su cresta desgreñada y su imponente tamaño. Estas aves pueden alcanzar entre 86 y 102 cm de longitud y pesar entre 4,04 y 8,0 kg. Desgraciadamente, su población está en declive principalmente debido a la pérdida de hábitat causada por la deforestación. En Filipinas, matar a un águila filipina es ilegal y está penado por la ley.
El águila filipina fue descubierta en 1896 y en un principio se pensó que su dieta se constituía únicamente de monos, de ahí el nombre "águila monera". Sin embargo, estudios posteriores revelaron que su alimentación es más variada, lo que llevó a adoptar el nombre de águila filipina. Esta especie no tiene subespecies y es el ave nacional de Filipinas.
En términos taxonómicos, el águila filipina pertenece a la familia Accipitridae. Investigaciones de ADN han demostrado que está más estrechamente relacionada con las águilas serpentarias de lo que se pensaba anteriormente. Esta ave destaca no solo por su tamaño sino también por sus características físicas únicas, como su distintiva cresta y coloración.
El águila filipina se encuentra en los bosques de las principales islas filipinas, tales como Mindanao, Luzón, Samar y Leyte. Habitan tanto en regiones bajas como montañosas, pero la deforestación representa una amenaza significativa para sus hábitats.
En cuanto a su comportamiento, el águila filipina presenta técnicas de caza, exhibiciones de cortejo y hábitos de anidación interesantes. Son monógamas, lo que significa que se aparean de por vida, y tienen un ciclo de reproducción prolongado, con ambos padres involucrados en la crianza de sus crías. Su dieta incluye una variedad de animales, no solo monos.
Los esfuerzos de conservación son vitales para la supervivencia del águila filipina. La destrucción del hábitat, la deforestación y la caza furtiva son amenazas graves. Diversos programas y organizaciones trabajan arduamente para proteger a estas aves, incluyendo iniciativas de cría en cautiverio y posterior liberación. La Fundación del Águila Filipina desempeña un papel crucial en estos esfuerzos de conservación.
Culturalmente, el águila filipina tiene un gran valor para Filipinas. Fue declarada ave nacional en 1995 y aparece en sellos, monedas e incluso como mascota en eventos deportivos. La investigación y los continuos esfuerzos de conservación son esenciales para asegurar la supervivencia de esta magnífica ave.