Hechos sobre: Declaración de Independencia de Filipinas
El 12 de junio de 1898 se proclamó la Declaración de Independencia de Filipinas en Cavite II el Viejo, marcando el fin del dominio colonial español y el nacimiento de la soberanía filipina. Esta histórica declaración fue leída públicamente por las fuerzas revolucionarias filipinas lideradas por el General Emilio Aguinaldo.
El camino hacia la independencia comenzó con la Revolución Filipina en 1896. En abril de 1898, durante la Guerra Hispanoamericana, Estados Unidos derrotó a los españoles en la Batalla de la Bahía de Manila. Emilio Aguinaldo regresó a Filipinas para apoyar a las fuerzas estadounidenses, y el 12 de junio de 1898, se declaró la independencia en la casa ancestral de Aguinaldo. La declaración fue firmada por 98 personas, incluido un oficial del ejército de Estados Unidos que fue testigo del evento.
El 1 de agosto de 1898, la proclamación fue ratificada por los alcaldes de diversas provincias, aunque posteriormente se realizaron enmiendas en el Congreso de Malolos. Sin embargo, ni Estados Unidos ni España reconocieron la declaración. En el Tratado de París de 1898, España cedió Filipinas a Estados Unidos, lo que condujo a la Guerra Filipino-Estadounidense. Eventualmente, Filipinas quedó bajo la soberanía de Estados Unidos.
No fue hasta el 4 de julio de 1946 cuando Estados Unidos concedió la independencia a Filipinas. Sin embargo, en 1964, la Ley de la República No. 4166 cambió oficialmente el Día de la Independencia del país al 12 de junio. Hoy en día, la Declaración de Independencia original se conserva en la Biblioteca Nacional de Filipinas.
El Acta de la Proclamación de Independencia del Pueblo Filipino expone los agravios contra el dominio español y otorga poderes gubernamentales a Emilio Aguinaldo. Se considera parte de una tradición global de declaraciones de independencia, similar a la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.