Descendimiento de Cristo

La pintura "Deposición de Cristo" de Agnolo di Cosimo, conocido como Bronzino, fue completada en 1545 y se encuentra actualmente en el Musée des Beaux-Arts de Besançon, Francia. Si visitas el Palazzo Vecchio en Florencia, Italia, podrás ver una copia de esta obra maestra. La pintura, que representa la escena de Jesús siendo bajado de la cruz, se describe más acertadamente como una "Lamentación" y es celebrada como un ejemplo destacado del Manierismo tardío.

Esta obra tiene una historia fascinante. Inicialmente fue encargada como un retablo para la capilla de Eleonora de Toledo en el Palazzo Vecchio en Florencia. Sin embargo, el Gran Duque Cosimo I de' Medici decidió enviarla como un regalo diplomático a Nicolas Perrenot de Granvelle, quien era un consejero principal del Emperador del Sacro Imperio Romano, Carlos V. La pintura terminó en la capilla privada de Granvelle en Besançon. Con el paso del tiempo, se trasladó hasta que finalmente se convirtió en parte de la colección del Musée des Beaux-Arts en 1834.

Curiosamente, Bronzino también creó una copia de esta pintura para la capilla de Eleonora, y esa es la versión que puedes ver en el Palazzo Vecchio hoy en día. Originalmente, la pintura incluía paneles laterales que representaban a San Juan Bautista y a San Cosme. Estos paneles fueron reemplazados más tarde por otros que representan la Anunciación. El paradero de los paneles originales fue desconocido durante siglos, pero el panel de San Juan Bautista ha sido encontrado y se encuentra en el Getty Center.

En la pintura, notarás figuras bíblicas clave como María, Juan, María Magdalena, Nicodemo y José de Arimatea, junto con ángeles y otros símbolos relacionados con la Pasión de Cristo. Se sugiere que algunas de estas figuras son retratos de personas conectadas con la familia Medici y la comunidad artística de Florencia.

La segunda versión de la pintura que Bronzino realizó es una reproducción fiel del original, aunque presenta una paleta de colores más sobria, reflejando la austeridad de la era de la Contrarreforma. Esta obra de arte no solo es un ejemplo significativo del Manierismo tardío, sino que también demuestra el talento excepcional de Bronzino en la representación de temas religiosos con profundo significado simbólico e impacto emocional.