Hechos sobre: Estatua del superintendente Ebih II
La Estatua de Ebih-Il es un artefacto notable del siglo XXV a.C. que representa la figura orante de Ebih-Il, quien fue el superintendente de la antigua ciudad-estado de Mari, ubicada en lo que hoy es el este de Siria. Hecha de yeso y adornada con incrustaciones de pizarra, conchas y lapislázuli, esta estatua fue descubierta en el Templo de Ishtar en Mari por el arqueólogo francés André Parrot. Actualmente, puede admirarse en el Museo del Louvre, donde se celebra por su excepcional artesanía, preservación y estilo expresivo.
Tallada en alabastro liso y translúcido, la estatua muestra a un hombre sentado en un taburete de mimbre en una pose de oración, con las manos entrelazadas sobre el pecho, un gesto de devoción. Su cabeza afeitada, barba intrincadamente esculpida e incrustaciones, y sus rasgos faciales finamente detallados se destacan por los ojos azules compuestos de pizarra, conchas y lapislázuli, demostrando la habilidad excepcional del artista. Viste una falda ceremonial al estilo sumerio hecha de lana, probablemente de piel de oveja o cabra, con detalles como una cola en la parte posterior. Una inscripción en proto-cuneiforme en la espalda identifica a la figura como Ebih-Il, dedicada a Ishtar Viril.
El equipo de Parrot encontró la estatua en dos partes: la cabeza en el patio exterior del Templo de Ishtar, y el cuerpo, junto con una estatua más pequeña del rey Lamgi-Mari, cerca. La estatua había sufrido algunos daños, como el brazo izquierdo y el codo rotos y la base del codo derecho destrozada cuando fue descubierta. Este hallazgo fue uno de los puntos destacados de las excavaciones en Mari, que comenzaron en el invierno de 1933, con la estatua siendo desenterrada en enero de 1934.
La Estatua de Ebih-Il es más que un hallazgo arqueológico; ofrece una fascinante visión del arte antiguo, las prácticas religiosas y el simbolismo cultural de la civilización de Mari.