Hechos sobre: Estela de Mesa
La Estela de Mesha, también conocida como la Piedra Moabita, es un fascinante artefacto antiguo que data de alrededor del año 840 a.C. Encargada por el rey Mesha de Moab, relata cómo el dios Quemosh lo ayudó a liberarse del dominio de Israel y a recuperar el territorio de Moab.
El artefacto fue descubierto en 1868 por Frederick Augustus Klein, pero lamentablemente fue destruido posteriormente por la tribu Bani Hamida. Afortunadamente, se logró reconstruir y ahora puede ser admirado en el Museo del Louvre en Francia. Escrita en el alfabeto fenicio o en escritura hebrea antigua, esta inscripción es un tesoro de información histórica.
El texto en la estela detalla las dificultades que enfrentó Moab, las victorias militares del rey Mesha, sus proyectos de construcción y los conflictos con la ciudad de Horonaim. Incluso menciona la Casa de Omri y posiblemente hace referencia a Yahvé y David, lo que la convierte en una pieza clave para entender el idioma moabita, la escritura semítica y el panorama político del siglo IX a.C.
Ha habido algunos debates sobre la autenticidad de la estela, pero la mayoría de los estudiosos coinciden en su importancia histórica. Curiosamente, la Estela de Mesha presenta paralelismos con un relato bíblico encontrado en 2 Reyes 3, lo que ha llevado a diversas interpretaciones sobre sus referencias a David y la "Casa de David". Algunos eruditos incluso sugieren que la inscripción podría ser más alegórica que literal.
A pesar de los debates, la Estela de Mesha sigue siendo un invaluable artefacto arqueológico e histórico, ofreciendo profundas perspectivas sobre la política y las prácticas religiosas del antiguo Cercano Oriente. Jordania incluso ha solicitado su devolución, subrayando su importancia para el patrimonio de la región.