Hechos sobre: Recurvirostra avosetta
La avoceta común es un ave limícola notable por su plumaje blanco y negro, perteneciente a la familia Recurvirostridae. Se reproduce en regiones templadas de Europa y se extiende a través del Paleártico hasta Asia Central y el Lejano Oriente ruso. Durante el invierno, la mayoría migra a África o el sur de Asia, aunque algunas permanecen en climas más moderados como el sur de España e Inglaterra. Estas aves están protegidas bajo el Acuerdo para la Conservación de Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia.
Esta especie fue descrita por primera vez por Carl Linnaeus en 1758 y recibió el nombre científico de Recurvirostra avosetta. El nombre proviene del veneciano "avosetta", posiblemente inspirado en las túnicas blancas y negras de los abogados europeos. También se la conoce como avoceta de capucha negra, avoceta euroasiática, o simplemente avoceta. Entre las cuatro especies del género Recurvirostra, un estudio de 2004 destacó a la avoceta común como la más distintiva.
En términos de apariencia, la avoceta común presenta un plumaje blanco llamativo con marcas negras, incluyendo una capucha negra y manchas en sus alas y espalda. Su largo pico curvado hacia arriba y sus patas azuladas la hacen fácil de identificar. Estas aves miden entre 42 y 45 centímetros de longitud. Los machos y las hembras son bastante similares, mientras que los juveniles tienen tonos más grises y sepias. Su llamado es un melodioso "kluit kluit" que se escucha a gran distancia.
En cuanto a la alimentación, las avocetas comunes se encuentran a menudo en aguas salobres poco profundas o en marismas. Utilizan un movimiento único de guadaña con sus picos para capturar crustáceos e insectos. Su reproducción tiene lugar en lagos poco profundos con agua salobre y barro expuesto. Por lo general, ponen entre tres y cinco huevos en un hoyo forrado o en montículos de vegetación.
En Gran Bretaña, la avoceta común se extinguió como especie reproductora en 1840. Sin embargo, hizo un regreso en 1947, recolonizando en Minsmere, en Suffolk. Este exitoso regreso llevó a que el ave fuera adoptada como el logotipo de la Real Sociedad para la Protección de las Aves (RSPB). Desde entonces, la especie ha expandido su rango hacia el interior, el norte y el oeste, llegando a reproducirse en Gales y Escocia en 2018, en Skinflats.