King Edward VII Bridge, Newcastle upon Tyne

El puente del Rey Eduardo VII es un puente ferroviario que cruza el río Tyne entre Newcastle upon Tyne y Gateshead, en el noreste de Inglaterra. Es una estructura catalogada de grado II. El puente del Rey Eduardo VII ha sido descrito como "el último gran puente ferroviario de Gran Bretaña".

El puente fue diseñado por Charles A. Harrison, ingeniero civil jefe de la North Eastern Railway, y construido por la Cleveland Bridge & Engineering Company de Darlington. El puente consta de cuatro vanos de acero enrejados que descansan sobre pilares de hormigón. La longitud total del puente es de 350 metros y 34 metros por encima de la línea de pleamar. El coste total fue de más de 500.000 libras.

El puente fue inaugurado por el rey Eduardo VII y la reina Alexandra el 10 de julio de 1906, a pesar de estar todavía inacabado en ese momento. El tráfico general comenzó a utilizar el puente el 1 de octubre de 1906. Antes de su finalización, para llegar a la estación de tren de Newcastle, los trenes utilizaban el antiguo puente High Level Bridge y tenían que salir de la estación en la misma dirección en la que entraban, dando marcha atrás. La construcción del puente King Edward VII proporcionó cuatro vías más y una línea directa a través de la estación, lo que permitió que los trenes llegaran o salieran por cualquier lado, aliviando en gran medida la congestión.