Abbey Gardens, Winchester

La abadía de Santa María, también conocida como el Nunnaminster, fue un convento benedictino en Winchester, Hampshire, Inglaterra. Fue fundado entre 899 y 902 por la viuda de Alfredo el Grande, Ealhswith, que fue descrita como la "constructora" del Nunnaminster en el Liber Vitae de New Minster. Los primeros edificios fueron terminados por su hijo, Eduardo el Viejo. Entre los primeros miembros de la casa estaba la hija de Eduardo, Edburga.

En algún momento después del año 963, el obispo Æthelwold refundó el monasterio y lo volvió a dotar de fondos, imponiendo la regla benedictina más estricta. Según el hagiógrafo de Æthelwold, Wulfstan el Cantor, Æthelwold nombró a una mujer llamada Æthelthryth abadesa del Nunnaminster. También es posible que Æthelwold trasladara las reliquias de Edburga, ahora reconocida como santa, a un santuario más prominente dentro del Nunnaminster; sin embargo, este acontecimiento sólo está atestiguado en la muy posterior Vita S. Edburgae de Osbert de Clare.

La casa se encontraba entre High Street y Colebroke Street y era conocida como Nunnaminster. Según el Libro de Domesday, la abadesa poseía Lyss, Froyle, Leckford Abbess, Long Stoke, Timsbury y Ovington en Hampshire; Coleshill en Berkshire; y Urchfont y All Cannings en Wiltshire. El convento fue reconstruido de nuevo después de la conquista normanda, tal vez en el año 1100, momento en el que ya era conocido como Abadía de Santa María. Durante la anarquía, el monasterio se quemó en el gran incendio de Winchester en 1141. La casa se empobreció durante los siglos XIV y XV, pero gracias a diversas subvenciones y concesiones recuperó su posición y se encontraba en un estado saludable en el momento de la supresión.

La casa fue suprimida en el marco de la disolución de los monasterios en noviembre de 1539, y se concedieron pensiones a la abadesa, la priora y las monjas.

En el siglo XVII se conservaron restos considerables de los edificios, pero en la actualidad sólo sobreviven algunos cursos de agua.