St Donat's Castle, Llantwit Major

El castillo de St Donat, en Gales, es un castillo medieval situado en el Valle de Glamorgan, a unos 16 kilómetros al oeste de Cardiff y a unos 1+1⁄2 kilómetros al oeste de Llantwit Major. Situado en los acantilados que dominan el canal de Bristol, el lugar ha estado ocupado desde la Edad de Hierro y, según la tradición, era el hogar del jefe celta Caradog. Los orígenes del castillo actual se remontan al siglo XII, cuando los de Haweys y, posteriormente, Peter de Stradling, iniciaron su desarrollo. Los Stradling mantuvieron el castillo durante cuatrocientos años, hasta la muerte de Sir Thomas Stradling en un duelo en 1738.

Durante el siglo XVIII, el estatus y el estado del castillo decayeron y a principios del siglo XIX sólo era parcialmente habitable. A finales del siglo XIX y principios del XX se realizaron varias restauraciones. En 1852, fue adquirido por John Whitlock Nicholl Carne, que afirmaba descender de los Stradling, pero cuyos esfuerzos de reconstrucción no fueron bien vistos. Su posterior propietario, el magnate del carbón Morgan Stuart Williams, llevó a cabo mejoras más inteligentes. La transformación del castillo se produjo tras su compra en 1925 por William Randolph Hearst, el magnate de la prensa estadounidense. Hearst emprendió una ampliación "brutal", que incluyó la incorporación de elementos de otras estructuras antiguas, como los tejados del Priorato de Bradenstoke, en Wiltshire, y de la Iglesia de San Botolph, en Lincolnshire. Su enfoque de la recuperación arquitectónica fue controvertido y la destrucción de Bradenstoke fue objeto de una enérgica campaña organizada por la Sociedad para la Protección de los Edificios Antiguos. Bernard Shaw describió el castillo tras la reconstrucción de Hearst como "lo que Dios habría construido si hubiera tenido el dinero".

A pesar de gastar grandes sumas de dinero en St Donat's, Hearst rara vez lo visitaba y en 1937, cuando la Hearst Corporation se enfrentaba a un colapso financiero, el castillo se puso en venta. En 1960, unos nueve años después de la muerte de Hearst, fue adquirido por el hijo del empresario y filántropo de la educación Antonin Besse y donado a los administradores del Atlantic College, el primero de los United World Colleges. En la actualidad, el castillo alberga a unos trescientos cincuenta estudiantes internacionales y, con una historia de ocupación que se remonta a finales del siglo XIII, es uno de los castillos más antiguos de Gales habitados de forma continua. Tanto el castillo como los terrenos tienen importancia histórica y arquitectónica, y están catalogados como Grado I.