Hechos sobre: Meleagris ocellata
El pavo ocelado es un ave fascinante que habita principalmente en la Península de Yucatán en México, así como en partes de Belice y Guatemala. Está estrechamente relacionado con el pavo salvaje de América del Norte. Estas aves son de gran tamaño, con los machos pesando alrededor de 5 kg y las hembras aproximadamente 3 kg. Aunque alguna vez se consideraron en peligro de extinción, su población ha logrado recuperarse. Sin embargo, todavía enfrentan amenazas debido a cambios en el uso del suelo y la sobreexplotación.
Una de las características más llamativas del pavo ocelado es su apariencia colorida. Tienen plumas iridiscentes, cabezas azules adornadas con nódulos naranjas o rojos, y sus plumas de la cola están decoradas con manchas azules o bronceadas.
En cuanto a su comportamiento, estos pavos son aves terrestres y prefieren correr en lugar de volar cuando se sienten amenazados. Su dieta es bastante variada e incluye insectos, semillas, nueces y hojas. La temporada de reproducción comienza en febrero y alcanza su punto máximo en marzo. Durante este tiempo, los machos realizan exhibiciones elaboradas para atraer a las hembras, que incluyen golpear con los pies, desplegar las plumas de la cola y vibrar las alas. Las hembras ponen entre 8 y 15 huevos en nidos bien escondidos en el suelo. Los polluelos, conocidos como pavipollos, nacen entre mayo y julio y son precoces, es decir, relativamente maduros y móviles desde el momento del nacimiento.
Las vocalizaciones de los pavos ocelados también son bastante únicas. Los machos producen un sonido distintivo parecido a un gorgoteo que incluye tonos graves similares a los tambores bongo que se elevan a cortes melodiosos y agudos. Estas "canciones" típicamente comienzan antes del amanecer, añadiendo una banda sonora única a las primeras horas de la mañana.