Hechos sobre: Phalacrocorax brasilianus
El cormorán neotropical, también conocido como cormorán oliváceo, es un ave de tamaño mediano que prospera en los trópicos y subtrópicos de América. Se puede observar a estas aves desde Estados Unidos hasta Centro y Sudamérica. Se reproducen en lugares como las Bahamas, Cuba y Trinidad, y son comunes tanto en regiones costeras como en aguas interiores. Existen dos subespecies: una que habita más al norte y otra que reside más al sur. Curiosamente, en Perú, el pueblo Uru utiliza estos cormoranes para pescar.
La especie fue documentada por primera vez en 1658, y Johann Friedrich Gmelin le asignó su nombre científico en 1789. Ha habido cierto debate sobre su nombre específico, con algunos prefiriendo Phalacrocorax olivaceus y otros favoreciendo Phalacrocorax brasilianus.
En cuanto a su apariencia, el cormorán neotropical mide aproximadamente 64 cm de largo, con una envergadura de 100 cm. Tiene una constitución esbelta, lo que lo distingue del cormorán de doble cresta, que es más grande. Su plumaje es mayormente negro, resaltado por un parche en la garganta de color amarillo-marrón, y durante la temporada de reproducción, luce mechones blancos adicionales.
En términos de dieta, esta ave se alimenta principalmente de peces pequeños, pero también caza renacuajos, ranas e insectos acuáticos. Se sumerge bajo el agua para atrapar a sus presas y, a menudo, caza en grupos. Los cormoranes neotropicales son monógamos y construyen sus nidos en colonias. Ponen hasta cinco huevos de color blanco azulado, y ambos padres se turnan para cuidar a los jóvenes hasta que puedan valerse por sí mismos.
A diferencia de otros cormoranes, es posible ver al cormorán neotropical posado en cables. Generalmente, permanecen en un lugar durante todo el año, aunque algunos migran hacia el norte durante los meses más cálidos.