Hechos sobre: Procyon lotor
Los mapaches son mamíferos fascinantes de tamaño mediano, nativos de Norteamérica, fácilmente reconocibles por sus ágiles patas delanteras, rostros enmascarados y colas anilladas. Estos animales inteligentes pueden recordar soluciones a problemas durante años, lo que demuestra su notable inteligencia.
Principalmente nocturnos y omnívoros, los mapaches disfrutan de una dieta variada que incluye invertebrados, plantas e incluso pequeños vertebrados. Aunque originalmente habitaban bosques deciduos y mixtos, los mapaches han demostrado ser altamente adaptables, prosperando en diversos entornos, incluidas áreas urbanas. Esta adaptabilidad ha llevado a su expansión por Europa continental, el Cáucaso y Japón, a menudo debido a escapes o introducciones intencionales.
Los mapaches exhiben comportamientos sociales interesantes. Las hembras, particularmente aquellas relacionadas, tienden a compartir territorios, mientras que los machos, generalmente no relacionados, forman grupos durante la temporada de apareamiento. Su dieta es bastante diversa, con una preferencia por frutas y nueces, aunque también consumen peces, anfibios y huevos de aves. Un comportamiento peculiar a menudo asociado con ellos es el "lavado" de su comida cerca de fuentes de agua, aunque esto no se observa en cautiverio.
La temporada de reproducción de los mapaches ocurre a principios de primavera, y las hembras dan a luz a 2-5 crías tras un periodo de gestación de aproximadamente 63-65 días. Estos animales adaptables pueden vivir en una variedad de hábitats, desde bosques hasta ciudades, y son conocidos por su capacidad para coexistir con los humanos. Sin embargo, pueden portar enfermedades como la rabia y el moquillo, que representan riesgos para los humanos y las mascotas.
Históricamente, los mapaches han sido cazados por su piel e incluso consumidos como alimento. En áreas urbanas, a veces pueden ser una molestia, dañando propiedades y cultivos, lo que provoca reacciones mixtas por parte de las personas. Algunas personas disfrutan alimentando a los mapaches, mientras que otras los ven como plagas.
Culturalmente, los mapaches han dejado su huella en la mitología, las artes y el entretenimiento, a menudo representados en historias y medios por su naturaleza curiosa y traviesa. A pesar de su atractivo, los expertos generalmente desaconsejan tener mapaches como mascotas debido a sus tendencias salvajes y potencial de agresión. Los mapaches como mascotas pueden ser difíciles de manejar y requieren cuidados especiales. Las crías huérfanas pueden ser rehabilitadas, pero pueden tener dificultades al ser liberadas de nuevo en la naturaleza.