Hechos sobre: Moschus
El ciervo almizclero, aunque comparte su nombre con los ciervos verdaderos, no pertenece a la familia Cervidae. En cambio, estos animales pertenecen a la familia Moschidae, con su único género vivo siendo Moschus. Estas criaturas ofrecen una biología fascinante y significativamente diferente a la de los ciervos típicos: no poseen astas ni glándulas faciales, pero destacan por tener un solo par de pezones, vesícula biliar, glándula caudal, dientes en forma de colmillos y, una característica especialmente notable, una glándula de almizcle utilizada en la producción de perfumes.
Los ciervos almizcleros habitan principalmente en áreas boscosas y de matorrales alpinos en las montañas del sur de Asia, particularmente en la región del Himalaya. Su constitución es robusta, con patas traseras más largas que las delanteras, lo que los convierte en escaladores excepcionales. Por lo general, miden entre 80 y 100 centímetros de longitud y pesan entre 7 y 17 kilogramos. Sus pies están adaptados a terrenos difíciles, y los machos poseen caninos superiores alargados que asemejan colmillos. Como herbívoros, se alimentan de hojas, flores, pastos, musgos y líquenes.
En cuanto a su comportamiento reproductivo, los machos utilizan sus glándulas de almizcle para atraer a las hembras. Son animales solitarios que marcan su territorio con sus glándulas caudales. Durante la temporada de apareamiento, los machos emplean sus colmillos para competir por las hembras. Las hembras, tras un período de gestación de 150 a 180 días, dan a luz a una sola cría. Lamentablemente, estos animales han sido cazados intensamente debido a la alta demanda de sus glándulas de almizcle, tanto en la industria de los perfumes como por sus supuestas propiedades afrodisíacas.
Desde una perspectiva evolutiva, los ciervos almizcleros son los últimos representantes de la familia Moschidae, con una historia de más de 25 millones de años. Con el tiempo, su diversidad ha disminuido, dejando al género Moschus como el único sobreviviente desde la era del Pleistoceno. Interesantemente, estudios recientes indican que los ciervos almizcleros están más estrechamente relacionados con los bóvidos (como antílopes, cabras y ganado) que con los ciervos verdaderos.
El género Moschus comprende siete especies de ciervos almizcleros, cada una adaptada a su hábitat particular en Asia. Estas especies son: el ciervo almizclero siberiano, el ciervo almizclero de Anhui, el ciervo almizclero enano, el ciervo almizclero negro, el ciervo almizclero alpino, el ciervo almizclero de Cachemira y el ciervo almizclero de vientre blanco. Cada especie ha desarrollado características únicas que les permiten prosperar en su entorno específico.