Hechos sobre: Tetracerus quadricornis
El antílope de cuatro cuernos, conocido también como chousingha, es una especie pequeña y única nativa de la India y Nepal. Su característica más distintiva son sus cuatro cuernos: un par localizado entre las orejas y otro par ubicado en la frente. Esta especie, la única en el género Tetracerus, fue descrita por primera vez en 1816.
Los chousinghas son diurnos, es decir, están activos durante el día. Su dieta consiste principalmente en pastos, hierbas, arbustos, follaje, flores y frutas. Sin embargo, se sabe poco sobre su comportamiento reproductivo, período de gestación o temporada de apareamiento.
El nombre científico Tetracerus quadricornis destaca sus distintivos cuatro cuernos. Se reconocen tres subespecies, cada una con ligeras variaciones según su ubicación y características físicas. Estos antílopes pertenecen a la familia Bovidae y están estrechamente relacionados con el nilgai. Los registros fósiles indican que una vez habitaron África durante el Mioceno tardío. Los primeros humanos los cazaron durante los períodos Mesolítico y Calcolítico.
En términos de apariencia, el antílope de cuatro cuernos es pequeño y presenta un pelaje que varía del marrón amarillento al rojizo, con marcas negras notables y partes inferiores blancas. Prefiere hábitats con abundante cobertura de pasto y fuentes de agua, evitando los asentamientos humanos.
Lamentablemente, el antílope de cuatro cuernos está clasificado como Vulnerable debido a la pérdida de hábitat y la caza. Los esfuerzos de conservación son cruciales para su supervivencia. Están protegidos por las leyes de conservación de la vida silvestre en India y están listados en el Apéndice III de CITES.
Algunas de las áreas protegidas clave para estos antílopes en India incluyen el Parque Nacional del Gir, el Parque Nacional de Bandhavgarh, el Parque Nacional de Kanha y el Parque Nacional de Ranthambore. A pesar de estas protecciones, su población está disminuyendo, y en 2001 se estimaba que quedaban poco más de 10,000 individuos. Los esfuerzos continuos de conservación son esenciales para asegurar que el antílope de cuatro cuernos no desaparezca.