Hechos sobre: Macaca nigra
El macaco crestado de Célebes, también conocido como macaco negro crestado, macaco crestado de Sulawesi o simio negro, es un fascinante primate del Viejo Mundo nativo de la reserva de Tangkoko en Sulawesi, Indonesia, y de islas cercanas más pequeñas. Estos primates se reconocen fácilmente por su pelaje negro azabache, sus llamativos ojos de color marrón rojizo y la distintiva cresta de pelo en sus cabezas. Son relativamente pequeños, con una longitud corporal de entre 44 y 60 cm y un peso que oscila entre 3.6 y 10.4 kg. En la naturaleza, suelen vivir alrededor de 15 a 20 años.
Estos primates son diurnos, lo que significa que están activos durante el día. Principalmente habitan en las selvas tropicales y pasan gran parte de su tiempo en el suelo buscando alimento. Su dieta consiste principalmente en frutas, que representan aproximadamente el 70% de su alimentación. También consumen hojas, brotes, semillas, insectos y pequeños animales.
Los macacos crestados de Célebes son animales sociales que viven en grupos que varían entre 5 y 75 individuos. Curiosamente, en estos grupos suele haber más hembras adultas que machos. Tienen un sistema de apareamiento promiscuo, y después de un período de gestación de aproximadamente 174 días, las hembras dan a luz a un solo bebé, típicamente en la primavera.
Desafortunadamente, estos primates enfrentan amenazas significativas por parte de los humanos. A menudo son cazados porque se les considera plagas y también por su carne. Además, la deforestación es un problema grave que pone en peligro su hábitat y su supervivencia.
Para combatir estas amenazas, esfuerzos de conservación como el programa Selamatkan Yaki y el Proyecto Macaca Nigra están trabajando arduamente para proteger a estos animales críticamente en peligro de extinción. A pesar de estos esfuerzos, muchos macacos crestados de Célebes permanecen desprotegidos fuera de la reserva de Tangkoko y todavía están en riesgo de ser cazados.
En 2014, el macaco crestado de Célebes ganó atención mundial debido a una disputa de derechos de autor sobre una fotografía "selfie" tomada por uno de los primates, lo que trajo una conciencia muy necesaria sobre su difícil situación.