Hechos sobre: Mountain Anoa
El anoa, también conocido como búfalo enano o sapiutan, es un subgénero exclusivo de Bubalus que se encuentra únicamente en la isla de Sulawesi en Indonesia. Existen dos especies de anoa: el anoa de montaña y el anoa de tierras bajas. Estos pequeños búfalos habitan en selvas tropicales intactas y se asemejan a búfalos de agua en miniatura, con un peso que varía entre 150 y 300 kg. Desafortunadamente, ambas especies han sido clasificadas como en peligro de extinción desde la década de 1960, y sus poblaciones continúan disminuyendo. Se estima que quedan menos de 5,000 individuos de cada especie. Las principales amenazas que enfrentan son la caza por sus pieles, cuernos y carne, así como la pérdida de hábitat debido a la expansión de los asentamientos humanos.
Investigaciones sobre cráneos de anoa han mostrado evidencia de hibridación y entrecruzamiento entre las dos especies, lo que plantea interrogantes sobre su distinción. Sin embargo, el análisis de ADN ha confirmado que el anoa de montaña y el anoa de tierras bajas son efectivamente especies separadas. El anoa de tierras bajas, que mide poco más de 90 cm a la altura del hombro, está estrechamente relacionado con los búfalos asiáticos más grandes y típicamente habita en bosques de tierras bajas y humedales. Por otro lado, el anoa de montaña es aún más pequeño, con una altura de unos 70 cm a la altura del hombro, y se encuentra en áreas montañosas boscosas. Ambas especies son nativas de Sulawesi y de la cercana isla de Buton.
Sulawesi es un punto caliente de especies endémicas, incluido el anoa. El anoa de montaña vive en elevaciones más altas dentro de montañas boscosas, mientras que el anoa de tierras bajas se encuentra en elevaciones más bajas en áreas forestales centrales. A pesar de sus diferentes hábitats, las necesidades de ambas especies se superponen, y a veces se pueden encontrar en las mismas regiones. Físicamente, los anoas tienen un pelaje grueso, cuernos rectos y una piel robusta, similar a sus parientes bovinos.
Se necesitan urgentemente esfuerzos de conservación para los anoas, ya que sus poblaciones están disminuyendo rápidamente. Las principales amenazas para su supervivencia son la caza por parte de los aldeanos locales y la pérdida de hábitat. Muchos aldeanos no son conscientes de los problemas de conservación, y la fragmentación del hábitat debido a la tala agrava la situación. La mejora de la comunicación con los investigadores sobre las prácticas de caza es un paso positivo, pero son esenciales estrategias de gestión más robustas para proteger a estos animales únicos y en peligro de extinción.