Hechos sobre: Nyepi
Nyepi, conocido como el "Día del Silencio" balinés, es un festival hindú único y profundamente espiritual que se celebra anualmente en Bali, Indonesia, según el calendario balinés. Este día está dedicado al silencio, el ayuno y la meditación, proporcionando un tiempo para que el pueblo balinés reflexione y se renueve. Después de Nyepi, la isla recobra su vitalidad con las celebraciones del Año Nuevo.
Una de las tradiciones más fascinantes asociadas con Nyepi es el Omed-omedan, o "El Ritual del Beso", que tiene lugar en el pueblo de Sesetan, al sur de Bali. Durante Nyepi, se observan estrictas restricciones: no se permiten fuegos, trabajo, entretenimiento, viajes y, a menudo, ni siquiera hablar ni comer. Esto resulta en una quietud inquietante pero hermosa en toda la isla, con calles vacías y una paralización completa de las actividades habituales. Incluso los residentes no hindúes y los turistas deben respetar estas prácticas.
El día después de Nyepi, conocido como Ngembak Geni, marca el regreso a la normalidad con actividades sociales, rituales de perdón y ceremonias religiosas. Es un momento para que la comunidad se reúna, repare relaciones y celebre el nuevo año con un nuevo comienzo.
Antes de Nyepi, se realizan varios rituales, cada uno con su propio significado. Estos incluyen el Ritual Melasti para la purificación, el Ritual Bhuta Yajna para apaciguar a las deidades, y el Ritual de Yoga/Brata para la autorreflexión. Los rituales Ngembak Agni/Labuh Brata y Dharma Shanti se centran en el perdón y la armonía comunitaria. Festivales similares como Gudi Padwa, Cheti Chand, Sajibu Nongma Panba y Ugadi son celebrados por hindúes en otras regiones en el mismo día.
La seguridad durante Nyepi se toma muy en serio: las fuerzas de seguridad locales, como hansip y pecalang, apoyadas por la policía nacional, aseguran la paz. En 2017, alrededor de 22,000 pecalang fueron desplegados para mantener el orden en toda la isla.
Nyepi es más que un día de silencio; es un evento cultural y religioso profundo que resalta los valores balineses de introspección, purificación y unidad comunitaria. Es un momento para que todos, independientemente de su fe, hagan una pausa, reflexionen y abracen el espíritu de renovación.