Hechos sobre: Mergellus albellus
La serreta chica es una especie singular de pato y el único miembro del género Mergellus. El nombre "serreta chica" se usa desde el siglo XVII, aunque su origen es algo incierto. Podría estar relacionado con términos antiguos en holandés y alemán para "pato salvaje".
Los machos de la serreta chica, conocidos como dracos, son fácilmente identificables por su vívido plumaje blanco y negro. En cambio, las hembras y los machos jóvenes son predominantemente grises con una característica frente castaña. Estos patos son relativamente pequeños, con una longitud que oscila entre 38 y 44 cm. Una de sus características más distintivas es su pico, que presenta una punta ganchuda y bordes serrados ideales para atrapar peces.
Las serretas chicas se reproducen en las regiones de taiga del norte de Europa y el Paleártico, prefiriendo áreas con abundante vegetación arbórea. Se inclinan por lagos ricos en peces y ríos de corriente lenta. Durante el invierno, migran a zonas costeras más resguardadas o lagos interiores. Estos patos anidan en cavidades de árboles y suelen poner entre 6 y 9 huevos de color crema. Son aves bastante tímidas y fácilmente perturbables.
La serreta chica está protegida bajo el Acuerdo sobre la Conservación de Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA). Aunque actualmente no se considera una especie en peligro, su población registra un declive.
Curiosamente, los registros fósiles indican que aves similares a la serreta chica existieron hasta hace 13 millones de años, con la especie actual datando del Pleistoceno Tardío. Fósiles encontrados en Hungría e Inglaterra nos ofrecen una perspectiva de su distribución histórica. La serreta chica está estrechamente relacionada con el género Mergus e, incluso, puede hibridarse con el porrón osculado.