Hechos sobre: Sadeh
Sadeh, o Jashn-e Sadeh, es un vibrante festival iraní que celebra el descubrimiento del fuego por Hushang, el segundo rey de la mítica dinastía Pishdadian. Este animado evento tiene lugar cincuenta días antes de Nowruz en Irán, así como en partes de Afganistán y Tayikistán, y tiene raíces que se remontan hasta el Imperio Aqueménida. El nombre "Sadeh" se traduce como "cien" en persa.
Cuenta la leyenda que Hushang descubrió el fuego mientras escalaba una montaña, cuando accidentalmente creó una chispa al golpear dos piedras de pedernal. Este descubrimiento monumental llevó a un festival que celebra la luz, el fuego y la energía. En tiempos antiguos, Jashn-e Sadeh implicaba encender fuegos para simbolizar el renacimiento del sol y la expulsión de los demonios de la escarcha y el frío.
Una parte tradicional del festival consistía en que los jóvenes recolectaran espinas de camello para las hogueras, un rito de paso hacia la adultez. Estos fuegos ardían toda la noche, y al día siguiente, las mujeres llevaban brasas a sus hogares para esparcir las bendiciones del fuego de Sadeh. Las festividades, que duraban tres días, incluían banquetes y donaciones caritativas a los pobres.
Incluso después de la conquista musulmana de Persia, Sadeh continuó celebrándose con elaboradas hogueras, fuegos artificiales, música y festines. Hoy en día, el festival todavía se observa en algunas ciudades iraníes y templos zoroastrianos, y presenta actividades como bailar alrededor de los fuegos y rezar.
Sadeh tiene un profundo significado tanto para los zoroastrianos como para los iraníes, simbolizando la eterna batalla contra la maldad y la celebración de la creación. La historia del festival es compleja, con diferentes días observados para su celebración. A pesar de estas variaciones, Sadeh sigue siendo una tradición querida que une a las comunidades en honor a la luz, el calor y el espíritu de unidad.