Hechos sobre: Samhain
Samhain es un festival gaélico que marca el final de la temporada de cosechas y el inicio del invierno. Celebrado del 31 de octubre al 1 de noviembre, es un evento significativo en la cultura gaélica, ya que se cree que durante este período la barrera entre nuestro mundo y el Otro Mundo se adelgaza. Junto con Imbolc, Bealtaine y Lughnasadh, Samhain es uno de los cuatro festivales estacionales fundamentales de los gaélicos. Con raíces en el paganismo celta, históricamente se ha observado en Irlanda, Escocia y la Isla de Man, y guarda una estrecha relación con eventos importantes en la mitología irlandesa.
Tradicionalmente, Samhain incluía rituales como hogueras, adivinación y ofrendas a espíritus o hadas conocidas como los Aos Sí. Se creía que durante este tiempo, los espíritus de los difuntos regresaban para visitar sus hogares, buscando hospitalidad. La gente también participaba en actividades como el "mumming" y el "guising", yendo de puerta en puerta disfrazados y recitando versos a cambio de comida. Las prácticas de adivinación utilizando nueces, manzanas y otros objetos eran comunes durante Samhain.
En el siglo IX, la iglesia cristiana trasladó el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos al 1 y 2 de noviembre, respectivamente, fusionando elementos de Samhain con estas celebraciones cristianas. Con el tiempo, esta amalgama dio origen al Halloween moderno. Los académicos han utilizado el término 'Samhain' para describir las costumbres gaélicas de Halloween hasta el siglo XIX.
Hoy en día, los neopaganos celtas y los wiccanos celebran Samhain como una festividad religiosa, normalmente en o alrededor del 31 de octubre. En el hemisferio sur, se observa alrededor del 1 de mayo. Muchas tradiciones y costumbres asociadas con Samhain, como las hogueras, los rituales de adivinación y el homenaje a los muertos, siguen siendo practicadas por aquellos interesados en la espiritualidad celta.
Samhain ha influido significativamente en las costumbres modernas de Halloween y sigue siendo una parte importante de las tradiciones neopaganas celtas y wiccanas. Es un momento para honrar a los antepasados, conectarse con los espíritus y marcar el cambio de estaciones, reflejando las antiguas creencias y prácticas celtas.