Hechos sobre: Brachyphylla cavernarum
El murciélago frugívoro antillano, perteneciente a la familia de los filostómidos y del género Brachyphylla, es una criatura fascinante que se distribuye por todo el Caribe, desde Puerto Rico hasta San Vicente y Barbados. Se reconocen tres subespecies, diferenciadas por su tamaño y su distribución geográfica.
Estos murciélagos poseen una apariencia distintiva, con pelaje blanco a blanco-amarillento en la base y más oscuro en el dorso. Su longitud varía entre 65 y 118 mm y pesan aproximadamente 45 gramos. A la hora de posarse, eligen una variedad de lugares como cuevas, copas de árboles y acantilados, siempre evitando la luz solar directa.
Su dieta es muy diversa e incluye frutas, polen, néctar e insectos. En la naturaleza, se alimentan de diversas frutas, mientras que en cautiverio se ha observado que disfrutan de una amplia variedad de frutas y flores. También consumen pequeños artrópodos como ácaros, moscas de murciélago y garrapatas. Estos murciélagos son forrajeros versátiles, buscando alimento tanto en el dosel del bosque como en el suelo.
En cuanto a su comportamiento, los murciélagos frugívoros antillanos son nocturnos. Salen de sus refugios poco después del atardecer y regresan justo antes del amanecer. Curiosamente, el momento de su actividad está estrechamente sincronizado con el del murciélago frugívoro jamaicano.