Jebús, Jerusalén

La Ciudad de David, cuna de la Jerusalén bíblica, es un sitio arqueológico de inestimable valor histórico situado en la ciudad de Jerusalén, Israel. Este antiguo asentamiento, ubicado en un estrecho promontorio al sur de la actual Explanada del Templo, es venerado como el lugar donde el rey David estableció su capital.

Con más de 3,000 años de historia, la Ciudad de David es testimonio de las diversas culturas y civilizaciones que han dejado su huella en la región. El área fue primero un asentamiento cananeo antes de convertirse en el epicentro político y espiritual del antiguo Israel. Entre sus hallazgos más destacados se encuentra la fuente de agua conocida como el manantial de Gihón, una vital fuente de agua en tiempos antiguos, y el Túnel de Ezequías, una hazaña de ingeniería que data del siglo VIII a.C.

El sitio arqueológico ofrece una ventana a la vida en el período del Primer Templo, con estructuras significativas como la posible ubicación del Palacio de David y una fortificación impresionante conocida como la muralla de los Jebuseos. Además, los visitantes pueden explorar una serie de sistemas de agua subterráneos que incluyen piscinas, cisternas y canales excavados en la roca.

El parque arqueológico de la Ciudad de David continúa siendo un foco de excavaciones y descubrimientos que aportan luz sobre la Jerusalén bíblica y su importancia histórica. Además de su valor arqueológico, el sitio tiene un significado religioso y cultural profundo, atrayendo a peregrinos y turistas de todo el mundo interesados en la historia antigua y las tradiciones de las tres grandes religiones abrahámicas.