Sacrario incompiuto, Pinzano al Tagliamento

El osario de Pinzano es un mausoleo diseñado por el arquitecto paisajista Robert Tischler, que quedó inacabado y debía albergar los restos de unos treinta mil soldados alemanes y austriacos caídos en la Primera Guerra Mundial. El gobierno alemán eligió como lugar de construcción una colina llamada Pion, situada no lejos del puente de Pinzano, desde donde se podía disfrutar de una espectacular vista del río Tagliamento. El diseño del edificio se completó en 1937, y en 1938 se construyó una maqueta a tamaño real del mausoleo, hecha de madera y cañas, para evaluar el aspecto que tendría la obra terminada. Al año siguiente, se iniciaron las obras de construcción de la estructura, hecha de piedra. Para las obras se emplearon unos sesenta trabajadores, muchos de ellos de Pinzana, contratados por una empresa de Thiene especializada en la construcción de mausoleos. Los bloques del revestimiento exterior procedían de la cantera de Somplago, en el municipio de Cavazzo Carnico, mientras que los del interior, de material más valioso, procedían de canteras cercanas a Verona. Estas piedras se transportaban en tren hasta la estación de Pinzano, y luego en rodillos hasta la cima de la colina. Los bloques monolíticos más grandes son columnas que pesan unas 18 toneladas y miden aproximadamente 6,4 x 1,4 x 0,8 metros.

Las obras, que continuaron durante la Guerra Mundial, se interrumpieron tras el armisticio del 8 de septiembre de 1943, y el lugar se convirtió primero en una guarnición de tropas alemanas y luego cosacas. En septiembre de 1944, un grupo local de partisanos ocupó el emplazamiento, ahora vacío, mientras las tropas alemanas se retiraban del lugar. A diferencia del osario de Pordoi, el de Pinzano nunca se terminó, aunque la estructura principal parece casi completa. Esto también se debió a la posición estratégicamente importante de la colina en la que se encuentra, que durante la Guerra Fría pasó a estar bajo dominio militar y fue fortificada. Una vez finalizado el periodo de tensión, los militares se marcharon pero el edificio ya estaba cubierto por árboles y zarzas. A día de hoy, se encuentra en estado de abandono, aunque recientemente se ha llevado a cabo una limpieza de la vegetación y el lugar ha sido asegurado por el ayuntamiento, a la espera de evaluar su posible recuperación.