Palazzo dell'Annunziata, Matera

El Palazzo dell'Annunziata es un edificio histórico de Matera, Italia.

El Palacio fue construido en 1735 por el arquitecto Vito Valentino para la Comisión Pontificia de Roma. Esto se deduce de la Convención entre las monjas dominicas y el mismo Valentino, que, debido a la urgencia, se esfuerza por terminar la obra en cinco años. En 1734 el proyecto está listo, en 1735 las obras ya avanzan rápidamente, pero pronto se conocen las primeras dificultades: la zona de construcción sobre la que se apoyan los cimientos es demasiado profunda: en efecto, alcanza unos quince metros. La fachada se construye sobre la torre del siglo XVI, perteneciente a las fortificaciones del Conde Tramontano.

Comienza una fuerte disputa entre el administrador de las monjas dominicas y el arquitecto Valentino, por lo que en 1739 se suspenden las obras y se despide a Valentino. Las crónicas no dicen nada sobre las causas de este despido. La hipótesis puede ser el retraso de las obras o la adquisición de otras tareas por parte de Valentino, que viola así los acuerdos que le prohíben asumir otros compromisos. Entonces el nuevo arquitecto, Mauro Manieri, llamado directamente desde Lecce con los hermanos Simone, asume la tarea de terminar la obra: estamos ya en 1742.

Observando detenidamente los muros y las bóvedas del edificio podemos inferir el "cambio de manos" entre los arquitectos e identificar que, con una buena aproximación, las obras son suspendidas por Valentino en 1739, por ejemplo la diferencia se aprecia en la textura de los muros y las bóvedas. El proyecto original del complejo monástico de Valentino refleja sustancialmente la estructura actual, con la Iglesia en el centro y la organización espacial del Monasterio a su alrededor.

Los cambios introducidos por Manieri sólo se aprecian en las cuatro ventanas laterales, ya que sólo proporciona a los obreros el diseño de ventanas similares a las realizadas en Lecce en algunas de sus obras. Las crónicas de la época nos informan de que la Iglesia ya está construida a media altura; de hecho, se puede observar que el conjunto ha alcanzado unos tres metros sobre el nivel del primer piso. El nuevo arquitecto Mauro Manieri modifica la distribución interna y derriba la Iglesia, creando en su lugar un patio interior y proyectando la construcción de uno nuevo, fuera del monasterio. Sin embargo, esta Iglesia nunca se construirá.

Probablemente la Iglesia, por ser típica de ese periodo histórico, tiene que tener una planta central y una cruz griega. Los muros de las salas inferiores son los cimientos de los que se deduce la forma de la Iglesia. En las estructuras subterráneas se puede leer una configuración planimétrica más compleja, sobre una base hexagonal con cuatro altares laterales además del principal. Antes de que el edificio llegue a su fin, las monjas son acogidas temporalmente por otras congregaciones, sólo en 1747 toman posesión del nuevo Monasterio con el edificio aún sin terminar y sin la Iglesia. Aunque esté inacabado, lo que salta a la vista es la dimensión de la fachada: para los habitantes de Matera parece inmediatamente lo suficientemente grande como para ser, incluso hoy, un término de comparación para todas las cosas que parecen estar fuera de escala. Unos cien años más tarde, las monjas decidirán finalmente construir la iglesia para dar prestigio y terminar el complejo monástico. En 1844 el ingeniero Gaetano di Giorgio crea la Iglesia de la Anunciación en el patio central del complejo monástico. En 1861 se produce la supresión del monasterio y la propiedad se transfiere al municipio.

El complejo se convierte en parte en el Tribunal de Matera y las oficinas judiciales y en parte en una escuela infantil. En los primeros años del 1900 se construye la cornisa, sobre la que se coloca el reloj que completa la fachada principal. En los años setenta se propone ubicar la nueva sede de la Biblioteca Provincial en el monasterio, retomando una única función, la cultural, en base a diferentes parámetros, el histórico, el estático, el funcional y el estético, la parte más exigente del proyecto. En el caso del "Palazzo dell'Annunziata", intentan crear una "síntesis" entre el pasado y el futuro para poner en práctica las obras de restauración del antiguo edificio.

Tras el terremoto de 1980, las oficinas judiciales y la escuela infantil se trasladan a otros edificios, debido a la peligrosidad del antiguo convento. En total decadencia, en 1993 se restaura y el 14 de mayo de 1998 se inaugura la biblioteca provincial, ubicada en su interior, en presencia del Primer Ministro italiano, Romano Prodi. La Biblioteca Provincial "Tommaso Stigliani", fundada en 1933, con su ubicación en via Don Minzoni, luego en via San Rocco, más tarde en el palacio Malvinni-Malvezzi en la plaza de la Catedral y en el convento de los Capuchinos, encuentra su sede definitiva. En su interior, además de la importante y enorme colección de libros y manuscritos, hay una importante colección numismática.

La antigua iglesia se ha utilizado como cine municipal, mientras que algunos espacios de la planta baja acogieron la mediateca provincial.