San Pietro in Vincoli, Roma

San Pietro in Vincoli, una joya escondida en la ciudad de Roma, es conocida principalmente por albergar una de las obras maestras del Renacimiento: el Moisés de Miguel Ángel. La iglesia, cuyo nombre se traduce como "San Pedro encadenado", debe su denominación a las reliquias de las cadenas que, según la tradición, aprisionaron a San Pedro en Jerusalén y Roma. Estas cadenas se exhiben en un relicario bajo el altar principal.

Construida en el siglo V y restaurada varias veces a lo largo de los siglos, San Pietro in Vincoli se sitúa en la colina Esquilina y se destaca por su sobria fachada y su interior que guarda tesoros de incalculable valor artístico e histórico. A pesar de su modesto exterior, el interior de la iglesia es de una elegancia que invita a la reflexión y al recogimiento.

La estatua del Moisés de Miguel Ángel, creada en el siglo XVI como parte de un monumento funerario para el Papa Julio II, es el centro de atención. Esta escultura impresiona por su detallado realismo y expresión intensa, representando a Moisés con las tablas de la ley y cuernos en la cabeza, símbolo de sabiduría y luz en la iconografía de la época.

Además del Moisés, la iglesia alberga otras obras de arte significativas, como frescos del siglo XV y la tumba del cardenal Cinzio Passeri Aldobrandini, obra del escultor Giacomo della Porta.