Arco de Constantino, Roma

El Arco de Constantino es una de las edificaciones más emblemáticas de Roma y constituye un testimonio monumental de la antigüedad. Situado entre el Coliseo y la colina del Palatino, este arco triunfal fue erigido en el año 315 d.C. para conmemorar la victoria de Constantino I en la Batalla del Puente Milvio.

Con una altura de aproximadamente 21 metros, el Arco de Constantino es el más grande de los arcos triunfales que se conservan en Roma. Su diseño es característico de la arquitectura romana de la época, con tres arcos de paso y columnas corintias que dividen las fachadas. Lo que lo distingue son los relieves y estatuas que adornan su superficie, muchos de los cuales fueron tomados de monumentos más antiguos, en un acto conocido como "spolia".

Los relieves narran escenas de las campañas de Constantino y celebran sus logros militares, así como la supuesta intervención divina que le ayudó a ganar la batalla decisiva. Los historiadores y arqueólogos han estudiado intensamente el arco, no solo por su importancia histórica, sino también por lo que revela sobre el arte y la política de la Roma del siglo IV.

El Arco de Constantino es accesible para el público y se encuentra en un área que es un verdadero museo al aire libre, rodeado de algunos de los sitios arqueológicos más importantes de la ciudad. Los turistas que visitan el Coliseo no pueden dejar de admirar la grandeza de este arco, que sigue en pie como un recordatorio duradero del primer emperador cristiano de Roma y de la rica historia de la ciudad.