Basílica de Santa María en Aracoeli, Roma

En lo alto de la colina Capitolina de Roma, la Basílica de Santa María en Ara Coeli se alza como un testimonio de la devoción y el arte religioso a través de los siglos. Esta iglesia, cuya traducción del nombre significa "Santa María del Altar del Cielo", es un sitio de peregrinación y admiración que atrae a visitantes de todo el mundo.

Construida en el siglo XII sobre los cimientos del Templo de Juno Moneta, la basílica combina elementos de estilo románico y gótico, ofreciendo a sus visitantes una experiencia arquitectónica única. A pesar de su fachada relativamente austera, el interior de la iglesia está adornado con frescos impresionantes, mosaicos y obras de arte que datan de diferentes períodos históricos.

Uno de los tesoros más venerados de la basílica es la imagen del Niño Jesús de Ara Coeli, una estatua de madera del siglo XV que se atribuye a menudo milagros y que es especialmente querida durante la temporada navideña. Además, las 22 columnas de mármol que sostienen la nave central son restos de antiguos edificios romanos, proporcionando un vínculo tangible con el pasado de la ciudad.

Para llegar a la iglesia, los visitantes deben subir una escalinata empinada de 124 peldaños, que se dice fue construida en agradecimiento a la Virgen María por el fin de la peste en Roma. La vista desde la cima no solo ofrece una perspectiva espiritual, sino también panorámicas excepcionales de la ciudad eterna.

La Basilica di Santa Maria in Ara Coeli es un lugar de silencioso recogimiento en medio del bullicio de Roma. Aunque menos conocida que otras grandes iglesias de la ciudad, ofrece una experiencia más íntima y es un recordatorio de la rica historia religiosa y cultural de Italia. La basílica está abierta a los visitantes todos los días y la entrada es gratuita, aunque se aprecian donaciones para el mantenimiento del edificio y sus obras de arte.