Basílica de Santa María del Popolo, Roma

La Basílica de Santa Maria del Popolo es un tesoro del Renacimiento y el Barroco escondido en la famosa Piazza del Popolo, en Roma. Esta iglesia, menos conocida que otras basílicas romanas, alberga algunas de las obras de arte más impresionantes de la ciudad, incluyendo pinturas y esculturas de maestros como Caravaggio y Bernini.

Construida en el siglo XIII sobre lo que se creía era la tumba del emperador Nerón, Santa Maria del Popolo ha sido remodelada varias veces a lo largo de los siglos, adquiriendo su actual apariencia entre el Renacimiento y el Barroco. La fachada fue diseñada por el arquitecto Giovanni Battista Soria en el siglo XVII y proporciona un contraste tranquilo con el bullicio de la plaza en la que se encuentra.

Dentro de la basílica, los visitantes pueden admirar obras maestras como las pinturas de Caravaggio "La Conversión de San Pablo" y "La Crucifixión de San Pedro", ambas ubicadas en la Capilla Cerasi. Además, la Capilla Chigi, diseñada por Rafael y más tarde completada por Bernini, es otro de los puntos destacados, con sus estatuas alegóricas y el diseño simbólico.

Santa Maria del Popolo es también notable por su impresionante colección de tumbas y monumentos funerarios, que son testigos de la fe y la devoción de las familias nobles de Roma que eligieron esta iglesia como su lugar de descanso final.

Abierta diariamente para la oración y visitas turísticas, la iglesia ofrece a los visitantes una experiencia más íntima y tranquila en comparación con otros sitios más concurridos de Roma. La entrada es gratuita, aunque se pide a los visitantes que mantengan un comportamiento respetuoso dentro de este espacio sagrado.