Capilla Brancacci, Florencia

La Capilla Brancacci, un tesoro oculto en el corazón de Florencia, Italia, es un museo que alberga uno de los ciclos de frescos más importantes del Renacimiento temprano. Situada en la iglesia de Santa Maria del Carmine, esta capilla es famosa por las pinturas murales realizadas por dos grandes maestros del arte del siglo XV: Masaccio y Masolino da Panicale, con la participación posterior de Filippino Lippi.

Los frescos, iniciados alrededor de 1424 y concluidos en 1480, narran historias del Nuevo Testamento, centradas en la vida de San Pedro, y son aclamados por su realismo innovador y uso de la perspectiva. La técnica empleada por Masaccio en la representación de figuras tridimensionales y espacios arquitectónicos fue revolucionaria para la época y marcó un cambio significativo hacia el Renacimiento.

El fresco más famoso de la capilla es "El Tributo de la Moneda", en el que Masaccio demuestra su maestría en el uso de la luz y la sombra para crear formas volumétricas. La obra de Masolino, por otro lado, es reconocida por su elegancia y gracia, complementando el estilo más dramático de Masaccio.

A pesar de haber sufrido daños por un incendio en 1771 y por inundaciones en 1966, los frescos han sido restaurados y la capilla sigue siendo un punto de referencia esencial para los estudiosos del arte y un destino imprescindible para los amantes del arte que visitan Florencia.