Mosaici, Larino

En la época romana, Larinum era un asentamiento floreciente, de gran tamaño y de origen antiguo, situado en las colinas del interior de Molise, a unos 400 m sobre el nivel del mar, no lejos de la costa del mar Adriático, y de considerable importancia debido a su ubicación geográfica neurálgica: De hecho, se extendía sobre una amplia zona, fértil y llana, en una posición estratégica, ya que dominaba el fondo del valle y el curso inferior del río Biferno, y también era un importante nudo de carreteras, ya que se encontraba en la convergencia de importantes ejes viarios, lo que permitía rentables intercambios comerciales.

Esta particular fisonomía geográfica, combinada con el clima favorable y la fertilidad del suelo, fácil de trabajar, explican la prosperidad y el desarrollo económico de Larino, alcanzado ya en el siglo III a.C. lo que le permitió desempeñar un importante papel comercial, preeminente respecto a otros centros de la zona, convirtiéndola en tierra de frontera y cruce de culturas, entre la franja costera del Adriático y la zona interior del Sannio, permaneciendo por ello siempre abierta a las influencias de diversos ambientes culturales, como confirma la documentación arqueológica, prueba de la existencia de una ciudad rica y populosa ya antes de las guerras aníbales.