Piazza della Vittoria, Lodi

La Piazza della Vittoria, conocida como "Piazza Maggiore" hasta 1924, representa el corazón de la ciudad de Lodi: la basílica catedralicia de la Virgen de la Asunción y el palacio municipal se asoman a ella, así como el Palazzo Vistarini, uno de los edificios más bellos de la ciudad. Su trazado ha permanecido casi inalterado a lo largo de los siglos: la plaza se caracteriza por una planta cuadrangular de unos 74 metros de lado. Con 66 columnas que sostienen los pórticos, algunas de las cuales proceden de la destruida Laus Pompeia, es un raro ejemplo de pórtico cuadrado por los cuatro lados. Esta singular peculiaridad, unida a la elegancia de los edificios que la rodean, la convierten en un lugar especialmente evocador y paisajístico. La Piazza della Vittoria, de hecho, ha sido elegida a menudo para albergar eventos de interés nacional y grabaciones de anuncios televisivos; el Touring Club italiano, además, la incluyó en 2004 en su lista de las plazas más bellas de Italia.

Las fachadas de los edificios que dan a la plaza son muy estrechas, en algunos casos de pocos metros de ancho. Esta característica se debe al uso del "solar gótico", profundo pero estrecho, típico de todas las ciudades medievales, diseñado para aprovechar al máximo el espacio que da a la plaza principal. Por ello, todos los edificios tienen las mismas características: el taller en la planta baja con un espacio cubierto por el pórtico en la parte delantera y almacenes en el sótano, la residencia en la planta superior y el patio en la parte trasera.

El pavimento de la plaza, en el típico "ricciato lombardo" de guijarros de río, data de 1471. En la primera mitad del siglo XIX, el centro del cuadrilátero estaba ocupado por una imponente estatua ecuestre de Napoleón Bonaparte, erigida por el propio general francés para celebrar su victoria en la batalla de Lodi.

La plaza siempre ha estado en el centro de la vida de la ciudad: en la Edad Media se celebraban aquí ejecuciones, ferias y fiestas por la llegada de los obispos, e incluso en tiempos más modernos, las principales personalidades que han visitado Lodi siempre han pasado por esta plaza: desde Giuseppe Garibaldi hasta Benito Mussolini, Juan Pablo II y Carlo Azeglio Ciampi. En la actualidad, la plaza se utiliza como zona peatonal; los martes y jueves se celebra también el tradicional mercadillo.